DRY RIVER (Sala Mon, Madrid 13-01-2024)

DRY RIVER (Sala Mon, Madrid 13-01-2024) by Fernando Villacé

CRÓNICAS CONCIERTOS

Fernando Villacé

1/17/202412 min read

Me alegro mucho, ¡muchísimo!, del Sold Out conseguido por los castellonenses Dry River en la Sala Mon de Madrid el pasado sábado 13 de enero de 2024, desde luego no hay mejor manera de empezar el año. Pero por otra parte me he levantado en “modo protestón”, así que no voy a privarme de trasmitiros mis sensaciones y mi pesar en estos momentos: En un mundo normal, en un país normal, … Dry River tendrían que estar sonando de continuo en las radios, la TV, las RRSS, las plataformas,... y tendrían que estar llenando salas como la Riviera o incluso pabellones, pero todos sabemos que no vivimos en un mundo del todo normal, más bien vivimos en la época del consumo rápido, la impaciencia, lo superficial,… En un mundo en el que el low cost se come a los productos de calidad bien elaborados, lo tiene muy difícil un bien de lujo como Dry River, en un mundo donde la comida rápida se engulle a la comida tradicional, lo tiene muy difícil una delicatessen como Dry River, en un mundo cada vez más polarizado en todos los aspectos, lo tiene muy difícil una banda “moderada” como Dry River que trata de coger lo bueno de muchos estilos y meterlo en su coctelera particular, aun así, van consiguiendo metas como la del pasado sábado, aunque honestamente, pienso que se merecen más, mucho más.

Es cierto que se mueven en esa “delgada línea roja”, tan peligrosa en nuestro polarizado país, en la que podrías ser muy blando para los heavies y muy duro para el público en general, muy cachondo para los serios y muy serio para los cachondos, muy progresivo para los melódicos y muy melódico para los progresivos,… pero cuando los ves disfrutar sobre el escenario como lo hacen y lo fácil que les resulta transmitírselo al público, ya lo entiendes todo.

Y ahora,… la crónica de verdad:

Obedeciendo a la sugerencia de la banda en las redes, acudimos a tiempo a la sala para poder comprar algo de merchandising, ya que como todos sabemos, en estas salas “multiusos” de la Capital, te acaban echando tempranito para acondicionar el local de cara al “perreo” posterior que impera en ellas los fines de semana, dejándonos muchas veces con las ganas de comprar algún recuerdo o de conocer a los músicos por mucha disposición que estos tengan, en este caso cayó la camiseta con esa preciosa portada de “Cuarto creciente”. Lo primero que me sorprendió, fue ver la variedad de público que pude presenciar en la sala, desde jóvenes veinteañeros ya posicionados en las primeras filas, a viejos rockeros como un servidor, lo que me hizo pensar que “no todo está perdido” en el mundo del Rock. Es cierto que la espera se nos hizo un poco larga mientras la sala se fue llenando hasta completar su aforo, pero nada que unas “rubitas” fresquitas y la buena compañía no pudiesen apaciguar.

En este caso, la banda había optado por prescindir de teloneros para ofrecernos una velada 100% Dry River. Ya comenté en mi crónica del Z! Live, que me habían dejado con ganas de disfrutar un concierto completo de la banda y ¡Vaya si lo disfruté!. A diferencia de lo que presencié en Zamora, donde eligieron un setlist más heavy para la ocasión, esta noche nos esperaba un show mucho más extenso y variado que sirvió para postularse a los castellonenses como “la mejor banda de nuestro país en estos momentos” (para mí, por supuesto).

Tras una breve intro, durante la que fueron entrando los músicos mientras recibían su primera ovación, la sala explotó con la entrada de Ángel Belinchón en escena cuando el efecto campanilla “navideña” y esos “ohhh, ohhh, ohhh” tan contagiosos con los que comienza “Culpable” dieron el pistoletazo de salida, acompañados además por las cortinas de humo que suele ofrecer la sala y que siempre enriquecen el Show. Desde el comienzo se notaba a la banda perfectamente compenetrada y a un Ángel con los galones de capitán de los que hace gala durante todo el Show. Destacar también el gran sonido del que disfrutaron desde el primer segundo de la actuación, y eso que estaba en primera fila donde siempre se suelen realizar ajustes al comienzo.

Ángel con una cara de felicidad absoluta, aprovechó la primera ocasión para agradecer a todos los allí presentes el haberlos dado esa gran alegría de llenar la sala, alegría que se veía reflejada en los rostros de esos seis grandes músicos que estaban sobre el escenario.

Aunque no lo necesitaban, ya que con el primero ya habían conseguido convencer a toda la sala, continuaron con su “Segundo intento”, mientras en la pantalla trasera se proyectaba el videolyric de uno de mis temas favoritos y que explora su versión más melódica, casi AOR, en el que se nota la mano en la producción de un Carlos Raya en su versión más ochentera. Canción que, como dice su estribillo, me hizo sentir “con alas en los pies y nubes en los dedos” ¡Qué temazo y que interpretación!.

Conocí a la banda con su última obra “Cuarto Creciente”, que para mí fue como cuando descubrí a Dio con “The Last in Line”, sólo era la punta del iceberg ya que detrás había grandísimos trabajos que descubrir, como “2038”, que es un álbum sublime y del que sonaron tres canciones seguidas que fueron de las más coreadas y celebradas por el público: “Camino”, primer tema durante el que Ángel nos hizo alzar los puños al viento, “Fundido a negro”, uno de sus temas más heavy, y “Perder el norte”, con toda la sala botando a ritmo de “sálvese quien pueda” y en el que ví más entregado a Guillermo acompañando a Ángel en el centro del escenario con esos saltitos que el tema pide a gritos.

Sólo con 5 temas, los castellonenses ya nos habían demostrado de lo que eran capaces, con un Ángel cantando a un nivel altísimo, al que vi menos correoso que en Zamora, supongo que porque el espacio era mucho más reducido, pero que demostró ser uno de los mejores frontman actuales, sabiendo llevar al público donde quiere y cuando quiere, un Guillermo Guerrero que demostró porqué fue el guitarrista elegido para esta nueva etapa de la banda, un Matías Orero que aporta veteranía y tablas además de hacer una dupla perfecta con Guillermo, un Miquel Centelles que no necesita un teclado a lo Nacho Cano para conseguir esa magia que a veces suena a Dream Theater, a veces a Jon Lord, a veces a David Bryan…, un sobrio pero preciso David Mascaró que con su bajo sabe llevar en volandas a la banda junto a Pedro Corral, que tampoco necesita una batería como la de Mike Portnoy para lucirse, y por supuesto, todos apoyando a esos coros tan Queen de los que la banda hace gala.

Tocaba regresar a su último trabajo y lo hicieron con “La Libertad”, posiblemente mi tema favorito de la banda y que tenía muchas ganas de disfrutar ya que no la tocaron en Zamora, además venía con sorpresa, ya que de forma inesperada (tanto que atropelló al mismo Guillermo), apareció corriendo el gran Julio Castejón. Por supuesto que El Padrino de la banda no podía faltar en esta ocasión tan especial, Julio es un maestro y lo hizo genial, recordándome sus movimientos al mismísimo Joe Cocker (posiblemente por no tener una guitarra a la que sujetarse), por supuesto se llevó una merecida ovación de todo el público y los agradecimientos en boca de Ángel por haber apoyado a la banda en todo momento, el vocalista aprovechó para darnos la noticia de que, tras el adiós de Asfalto, Julio tenía un nuevo proyecto en marcha, del que estaremos muy atentos.

Ángel nos comenta que al ser un set cada vez más extenso y estar centrado en sus dos últimas obras, siempre se quedan en el tintero temas, alguno de los cuales querían recuperar esa noche, sirviendo además para que Guillermo los interpretase por vez primera, con lo que nos sorprendieron con un medley de varias canciones de su segundo trabajo “Quien tenga algo que decir…que calle para siempre”. Desgraciadamente no pude presenciarlo completo, ya que mi compañero de batalla en esta ocasión se adelantó al setlist, y debido al calor que había en las primeras fílas, literalmente “le faltó el aire” y tuvimos que abandonar la sala durante unos momentos para evitar males mayores, ¡Menudo susto Adolfo!. Por suerte no fue a más y aprovechó lo extenso del medley para recuperarse y volver con energías renovadas.

Lo siguiente en sonar fue "La serpiente", uno de sus temas más oscuros, pero muy apto para el directo, sobre todo por esos Hey! Hey! del principio y el final que controlan al público por sí mismos. Por cierto, todos deberíamos agradecer a ese amigo superheavy de infancia del que nos habló Ángel que le dijo "que toda canción que se pudiese seguir con ese Hey! Hey! , era un temazo", porque esa fórmula se ha convertido en un grito de guerra que Dry River ha adoptado como propio, para convertir en pelotazos temas como "Capitán veneno", que sonó a continuación y durante el cual los puños y los cuernos volvieron de nuevo a apuntar al techo de la Mon al ritmo de esos potentes Hey! Hey!, momentazo en el que pudimos disfrutar de la versión más progresiva de la banda, con una excelsa demostración instrumental a cargo de cada uno de sus componentes.

Nuevo cambio de posición para poder grabar un poco mejor mis vídeos, hacer alguna foto más y de paso comprobar que aquello sonaba de lujo, independientemente del lugar de la sala donde te encontrases. Siento no disponer del nombre del técnico de sonido, pero me gustaría hacer pública la enhorabuena que le di en persona, ya que tanto en el Z! Live como esa noche el sonido había sido impecable, lo que me volvió a recordar la importancia de disponer de un buen técnico de sonido que conozca perfectamente al grupo y nos haga disfrutar a tope del mismo.

Momento de lucimiento de Guillermo, que optó por un solo cargado de emoción en detrimento de la velocidad o la técnica. Con "Calles inundadas" no pude dejar de sentir un escalofrío al escuchar un tema interpretado con tanto sentimiento, intercalado con las imágenes de la pandemia proyectadas en la pantalla trasera, haciéndonos recordar uno de los momentos más duros que nos ha tocado vivir y que frenó nuestras vidas en seco hasta que llegó el "momento de volar, salir, correr, buscar, andar, tocar, coger". Sin duda, uno de los momentos más intensos de la noche y que además coincidía con este proceso polivírico que nuevamente ha conseguido "taparnos la boca" y nos ha devuelto fantasmas de tiempos recientes que todos queremos olvidar.

Y para hacernos olvidar más rápido, llegó el cachondeo con "Funeral", esta vez sin la performance de Fanfi, que no pudo viajar en esta ocasión y al que se echó mucho de menos, ya que en realidad es como el "séptimo Dry River", pero como dijo Ángel, ahí estábamos nosotros para suplirlo, por supuesto que no es lo mismo, pero hicimos lo que pudimos.

"Me va a faltar el aire" era el tema en el que iba a participar Xana Lavey de Celtian, pero por motivos personales causó baja de última hora, así que, a petición de Ángel, el público volvimos a hacer de suplentes de lujo, y la verdad es que lo hicimos de PM. Este momento, fue también aprovechado por Ángel para agradecer a varios miembros de Celtian su asistencia al concierto y para recomendarnos que prestásemos atención a la banda de folk metal, ya que tienen mucho que decir.

Con su vocalista armado con guitarra acústica, atacó la banda con "Peán", que a pesar de sus 10 minutos de duración se me pasó en un suspiro, sobre todo con la aparición de Isra Ramos en la segunda parte. Una alegría ver a uno de los mejores cantantes del país en acción haciéndolo tan bien, esperemos que esta aparición junto a otras que ha tenido últimamente con Saurom, hayan servido para que perciba el cariño que le tenemos y que lo queremos pronto de vuelta.

Ángel nos dice que no van a hacer el paripé de salir y volver a entrar por falta de tiempo, con lo que teclado portátil al cuello atacan los bises. "Irresistible" para mí es un tema de esos ideales para cantar tras una larga noche de fiesta, cuando ya te da igual cantar "Vamos muy bien" de Obús o "Bailando" de Alaska, ... puro cachondeo para poner la sala patas arriba a ritmo de la frenética coreografía que hace un divertido muñecote proyectado en la pantalla trasera. En este tema contaron con la colaboración en la batería de Francisco José Mazuecos, compañero de la mayoría de los integrantes de la banda en Fat Bottomed Boy, grupo de versiones de los británicos Queen.

Y para terminar con esas dos horas que se me han pasado volando, no podía ser otra que "Traspasa mi piel", temazo que recoge casi todo lo que son Dry River, con unos teclados 100% Deep Purple y ese estribillo que dice "dame de beber la melodía de tus palabras" que va a tardar unos días en quitarse de mi cabeza.

No sé si por falta de tiempo o porque lo han quitado del setlist, pero me quedé de nuevo con las ganas de escuchar “Despedida”, un tema que me encanta e ideal para decir hasta luego, así que buena excusa para volverlos a disfrutar pronto y ver si la tocan la próxima vez.

Para despedirme, me voy a apropiar de las palabras de mi amigo Adolfo, un viejo guerrero con muchas batallas disputadas (Ha tocado en bandas que van desde el Heavy Metal hasta el Country Rock), que sin conocer a la banda me dijo esto una vez finalizado el concierto y podría ser un resumen perfecto de lo vivido el pasado sábado: "Esta es la mejor tocata a la que hemos ido juntos", "Estos tíos controlan que te cagas y tienen un montón de recursos, dentro de un tema te tocan partes lentas, progresivas, rápidas y les queda genial", "Había perdido la esperanza de que en este país, con la mierda que nos tratan de vender en todos los sitios, hubiese bandas que intentasen salir adelante con música de tanta calidad", “Cuando los vi salir con esa pinta de camareros bien vestidos, nunca pensé que tocarían como lo han hecho”

Pues lo dicho amig@s, otro pasito delante de Dry River, que aunque empiezan a conseguir metas importantes, se merecen mucho más. Espero que sigan avanzando sin desfallecer, porque sin duda este “ES EL CAMINO”.

Gracias Dry River, gracias música, gracias Heavy Metal.

SELTIST:

Culpable

Segundo Intento

Camino

Fundido a negro

Perder el Norte

Libertad

Medley de “Quien tenga algo que decir…que calle para siempre”

La Serpiente

Capitán Veneno

Solo de guitarra de Guillermo Guerrero

Calles Inundadas

Funeral

Me va a faltar el aire

Peán

Irresistible

Traspasa mi piel

PD: Gracias de nuevo a mi amigo Adolfo, ya que sin él nada de esto hubiese sido posible.

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