DYNAZTY "Final Advent"

Crítica / Review Dynazty: Final Advent (2022)
“Suena a todo y a nada a la vez”

Conocí a los suecos Dynazty allá por el 2011 con el lanzamiento de su segundo disco “Knock you Down”, un gran álbum de Hard Rock con claras reminiscencias ochenteras que les posicionaba como una de las mayores promesas del estilo en Europa. Sus tres primeros lanzamientos siguen esa misma dirección con no demasiadas variaciones, hasta que llegó “Renatus” en 2014, un trabajo que a mí particularmente me dejo totalmente descolocado y que en su día me resultó “raro” y de “difícil digestión” para lo que nos tenía acostumbrados Dynazty, de hecho lo intenté con un par de escuchas pero dejé aparcado tanto al grupo como sus próximos lanzamientos hasta “Firesign” de 2018 un trabajo muy aclamado por la crítica y que tras escuchar su single “The grey”, que me encantó, me picó la curiosidad de saber que dirección habían tomado. En “Firesign” me encontré algo totalmente novedoso y fresco que se salía de lo que habitualmente se hacía en Europa, y es que aunque seguía siendo principalmente Hard Rock, había abandonado el apellido de “vieja escuela” mostrando una mezcla de infinidad de estilos como el Power Metal, el Modern Metal, Heavy Metal, … y un toque muy peculiar con unos teclados muy presentes pero que se integraban perfectamente en la propuesta. Después vino en 2020 “The Dark Delight” con el que acabaron de encontrar un estilo propio con el que terminaron de ganarme.

Tal y como la banda ha comentado, la pandemia no dejó defender este disco en directo con lo que decidieron poner toda la carne en el asador para crear un nuevo disco todavía mejor que el anterior, y …. ¡MISION CUMPLIDA!. Tras algún retraso en la publicación y cinco adelantos, este mes de agosto nos presentan “Final Advent” un disco muy completo, que sigue la línea de su anterior “The Dark Delight” y que consolida lo que ya podríamos denominar “Estilo Dynazty”. Personalmente no me gustan tantos adelantos, con lo que no había profundizado en la escucha de los mismos, soy de los que les gusta el “efecto sorpresa” que sientes al escuchar un disco entero más que ir degustándoles con “pildoritas” como las llama mi amigo Zenón PM .

Para el que no conozca su música, dependiendo del medio al que acudas, su estilo es denominado Hard Rock, Power Metal, Heavy Metal, Modern Metal, Metal electrónico, …. hecho que demuestra que Dynazty han creado un estilo propio, algo que te suena a todo y a nada a la vez. Yo lo denominaría Melodic Metal sin más, un Melodic Metal con muuuucha melodía, unos estribillos matadores y superadictivos, una base de ritmos sólida, unas guitarras de alto nivel y unos teclados muy presentes, que son los que principalmente consiguen ese “toque diferente” que muchos grupos buscan pero pocos encuentran.

La banda está liderada por uno de los mejores vocalistas de la actualidad como es Nils Molins, un duplo excelente de guitarras formado por Rob Love Magnusson (También teclados) y Mike Lavér, George Egg a la batería y Jonathan Olsson al bajo. Se trata de uno de los grupos más reputados de la escena europea, con Nils Molins realizando las voces melódicas en Amaranthe y con el resto de componentes convirtiéndose muchas veces en la banda de solistas de primerísima línea como Joey Lynn Turner o Dee Snider cuando giran por el viejo continente (Muchas veces compartiendo esa labor con nuestro Jorge Salán).

Todas las composiciones corren a cargo de Nils Molins y la dupla de guitarristas Magnusson/Lavér, con la única participación extra de Olsson en el tema “Heart of Darkness”. Es posiblemente la razón principal por la que el disco suena tan compacto y homogéneo, se nota que se compenetran a la perfección y que saben a dónde quiere llegar a la hora de elaborar un tema.

Tras muchas escuchas me gustaría destacar varios aspectos que se repiten a lo largo de la mayoría de las canciones y que creo fundamentales para esta “fórmula de éxito” que han encontrado Dynazty. Lo primero a destacar es la cantidad de melodías que hay, la mayoría de los temas son una secuencia de melodías continuas, desde los riffs/fraseos de guitarra o teclado, pasando por las estrofas y por supuesto sus enormes estribillos, de los más "adictivos" que he escuchado últimamente, en muchas ocasiones no dejan de replicar esas melodías tanto con la voz, como con fraseos de guitarra, teclados, ... siendo imposible que muchas de ellas no se queden grabadas en tu cerebro. Otro recurso que usan mucho, es el utilizar los tonos bajos de Mils en las estrofas, para ir "in crescendo" hasta llegar a los explosivos estribillos que suelen ser el climax de los temas, curioso que en esas estrofas la voz está acompañada básicamente con la sección rítmica y ese peculiar ambiente creado por los teclados, dejando el protagonismo de las guitarras para las intros, outros y los excelentes solos que florecen a lo largo de todo el trabajo. También destacar el recurso de cantar el estribillo después del solo con tonos bajos e ir subiendo hasta los grandes coros finales (ideal para los conciertos). Y por supuesto destacar el uso de los teclados, sin ser tan exagerados ni pomposos como propuestas a lo "Beast in Black" o similares, tienen gran protagonismo a lo largo del trabajo, algunas veces replicando las melodías de estribillos y/o estrofas y casi siempre formando ese colchón tan característico del estilo Dynazty.

Como conclusión de esta versión reducida de la crónica, decir que creo que Dynazty ha facturado un grandísimo disco lleno de himnos "cantarines y bailarines" como diría mi amigo Paco Jiménez Perez en su programa "La Hora del Rock", que va a gustar a todos aquellos que busquen algo diferente y con sello propio. Bueno, a casi todos, abstenerse "Trues" a los que los teclados les produce urticaria 🤣.

Analicemos ahora los temas con más detalle:

“Power of Will” es el tema que abre el disco, lo hace con una melodía a modo de una especie de politono que con las escuchas acaba alojada en tu cerebro como si del sonido de los antiguos Nokia se tratara, replican las guitarras y teclados esa melodía y también lo hace Nills en su primera aparición en el disco. Es uno de los temas en los que explotan más su vena Power Metal con un breve pero buenísimo solo de guitarra (No voy a repetir mucho más este comentario, ya que todos los solos del álbum son de un gran nivel), un estribillo melódico y coreable a más no poder y un final in crescendo que comienza con unos coros “ooooh, oooh, oooh” muy típicos del Power y que finaliza con ese “politono” penetrante con el que comenzaba. Muy buena apertura que nos descubre casi todas las cartas para lo que nos espera.

“Advent” comienza con el estribillo distorsionado y una afilada guitarra volando por el fondo, que dan paso a uno de los riffs más duros y oscuros del disco, aunque otro gran estribillo “made in Dynazty” imprime la alegría necesaria al tema.

Con “Natural Born Killer” llegan uno de los momento cumbre del disco, con los teclados marcando la melodía del estribillo desde el principio, un estribillo de los más coreables de todo el trabajo y que te incita a botar desde su primera escucha. Destacar el recurso que utilizan en varios de los temas, como es atacar el estribillo en tonos bajos después del solo para ir subiendo la intensidad y velocidad y terminar con unos grandes coros, que si estamos en directo seguro que nos provocan unas ganas de cantar y saltar sin parar. Al final es la guitarra quien reproduce el estribillo, con lo que resulta imposible que esa melodía no quede grabada en tu cabeza para el resto del día.

“Yours” es una power Ballad hecha para el lucimiento de Nils Molin, ya que durante todo el tema explora todos sus registros posibles, desde los más bajos hasta los más altos, demostrando que este tío puede cantar lo que quiera y donde quiera.

Los dos siguientes temas son los que más me recuerdan a sus dos anteriores trabajos, por una parte “All the Devils Are Here” sigue las mismas estructuras y recursos utilizados en “Naturas Born Killer” con el mismo resultado, otro temazo ideal para el directo. Sin duda para mí el mejor tema del álbum es “The White”, tema que concluye con la trilogía compuesta por “The Grey” y “The Black”, que curiosamente fueron los temas que más me gustaron de sus dos últimos trabajos. Y es que este tema es pura melodía, desde las guitarras iniciales, pasando por la estrofa y finalizando con otro gran estribillo “cantarín” a más no poder. En este tema he notado un mayor protagonismo del bajo tanto en la estrofa como al principio y al final del sólo de guitarra. Cabe destacar también la breve presencia de una guitarra acústica “muy española” que sin duda enriquece el tema.

Tras una melodía inicial con teclado que me recuerda a una nana, “Instinct” explota con un riff muy Nu Metal o Metal industrial, un tema oscuro hasta que de nuevo el estribillo nos “devuelve a la luz”.

“Heart of Darkness” es el único tema en el que interviene en la composición Jonathan Olson y posiblemente el que tiene una estructura de Hard Rock más clásico, pero con todas las señas de identidad de los Dynazty actuales.

Otro de los temas que da variedad al disco, es “Achilles Heel”, que es un claro guiño a los tunecinos Myrath, con ese regustillo “oriental” que no abandonan en todo el tema y con muchas influencias de metal progresivo. Es cierto que tanto este tema como “Instinct” son buenas canciones y disfruto escuchándolas, pero a mí me gusta un poco más de “azúcar”, con lo que es muy probable que ninguno de los dos serán incluidos en mis playlist.

Y podemos decir que terminamos igual que empezamos, con otro temazo en el que vuelven a su vertiente más Power Metal, con unos coros en segundo plano muy de este estilo, pero con unos matices que hacen reconocible de inmediato el estilo único de Dynazty.

Y hasta aquí mi crónica de uno de esos trabajos que seguro aparecerán en lo alto de mis preferencias de este 2022. Sin duda Dynazty han dado en el clavo perfeccionado su propio estilo y han facturado un disco “redondo”, y no sólo por la forma.