FINAL STRIKE "Finding Pieces" (2023)

Siempre que acometo un disco de Power Metal se me vienen a la calabaza caballeros con armadura y espada, princesas en una torre, magos, orcos, duendes, ... aunque últimamente las guerras suelen librarse con grandes tanques, contra hombres lobo, o incluso en el espacio, ... en realidad cualquier excusa sirve para librar una batalla y "EMPODERARSE". ¿Seré infantil? ¿Un loco soñador? ¿Superficial? ¿Simple? ¿Anticuado? ¿True?... ¿Y qué más da?, lo importante es que normalmente me siento empoderado y además happy, ... muy muy happy.

Final Strike es la banda del vocalista sueco Christian Eriksson (ex-Twilight Force, ex-NorthTale), que tras abandonar Northale reclutó a sus excompañeros en su última aventura, Patrick Johansson a la batería (NorthTale, ex-Yngwie Malmsteen, ex-Stormwind) y Jimmy Pitts a los teclados (NorthTale). Siendo sueco, no ha tenido problema en completar la banda con dos excelentes músicos como el guitarrista Martin Floberg y el bajista Jan Ekberg (Air Raid).

La banda ha optado por un Power Metal de corte tradicional, alejándose de la ampulosidad de Twilight Force (A veces excesiva, muy a lo Rhapsody), pero no de Northale, de los que podemos apreciar mucho en este primer trabajo de Final Strike. El disco está lleno de referencias a los grandes del estilo en su vertiente europea como Stratovarious, Edguy, Heavens Gate, Gamma Ray, …. pero lo que más nos vamos a encontrar es mucho Hammerfall y muchísimo Helloween.

Estamos ante un trabajo de esos que se suele decir “que no tienen nada de relleno”, ya que todos y cada uno de los temas te entran a la primera y vas encontrando detalles con cada escucha. Curiosamente, es uno de los trabajos que casi se me pasa a finales de año, en parte por la “sosa” portada que tiene, pero que escucha tras escucha se ha ido convirtiendo en uno de mis lanzamientos favoritos del estilo de los últimos años.

Todos los integrantes muestran un gran nivel a lo largo de todo el trabajo, destacando las melódicas guitarras y la labor “secundaria” de los teclados, que intercalan un moderado protagonismo en algunos tramos, con una presencia en un segundo plano en otros, que vendrá muy bien como “colchón de seguridad” en directo a la única guitarra de la banda. Christian Eriksson tiene una voz muy apropiada para este estilo de Power Metal, además en esta ocasión lo he notado más atrevido que en sus anteriores bandas, sonando mucho más natural y ampliando sus registros vocales, abarcando desde los tonos más bajos a voces rasgadas mucho menos habituales en él.

Según he visto en algunas promos de la banda, sus letras se basan en una cuestión muy filosófica como es “la búsqueda de la perfección en la imperfección” o algo así, pero no voy a engañar a nadie diciendo de que van las letras, ya que con mi pobre inglés me tiraría siglos intentando descifrarlas, lo que si os puedo decir es que algunos títulos, la música y la portada me evocan a guerreros de brillante armadura, espadas, escudos, … así que así es como acometeré mi crítica.

¡Que comience la batalla!

Lo primero de agradecer es que hayan ido directos al ataque, sin una de esas tediosas intros a las que parecen estar obligadas todas las bandas del género, así me evitan tener que pasarla cada vez que comienzo una nueva escucha.

Y como toda batalla bien organizada que se precie, los primeros en atacar y marcar el camino son los arqueros. "Archers" es un buen tema para comenzar con un regustillo muy Stratovarious donde los teclados destacan más que en el resto del álbum y en el que Martin Floberg nos deja clara su adoración por Ynwie Malmsteen con un solo muy neoclásico.

Una vez que los arqueros han cumplido su cometido, seguimos buscando las piezas necesarias para ganar esta batalla y las encontramos una con una simplona pero efectiva melodía de teclado que toma el protagonismo al principio de las estrofas para pasar a la “retaguardia“ durante el resto del tema (y casi durante todo el disco), pero lo que a mí más me gusta son esos cabalgantes riffs de guitarra que parecen anunciar que le toca el turno a la caballería. "Finding pieces" es uno de mis temas favoritos, de esos que te carga las pilas con un estribillo rompedor y que es replicado por la guitarra al final para que todavía te atrape más.

Toca bajar un poco el ritmo con "Fly", con un tempo al estilo Hammerfall ideal para que los espadachines se vayan preparando para su turno, la alegría vuelve con otro estribillo marca de la casa. Interesante parte en la que cada instrumento tiene su pequeño momento de gloria a lo “Eagle fly free” de Helloween.

A estas alturas, el capitán Christian Eriksson ya nos ha dado muestras de no conformarse con sus registros habituales y explora otras vías que le hacen sonar mucho más natural de lo habitual, y que sin duda aportarán mucho para la victoria final. En algunas partes me suena incluso a Joacim Cans.

Para conseguir esa ansiada libertad que sólo nos dará la victoria, nos adentramos en el "sendero de la calabaza" con "Freedom", tema 100% Helloween en el que las guitarras dejan claro que han aprendido de esas típicas batallas que los generales Kai Hansen y Michael Weikath simulaban en sus primeros días en su academia militar de Hamburgo (Posiblemente la más influyente de la historia).

Con "Heaven's Falling Down" toca cambiar de estrategia, aunque siempre dentro de la escuela germánica, con un riff que parece prestado por ACCEPT (Estos si que saben de guerras) y unos toques progresivos que sin duda van a despistar al enemigo.

En una batalla larga, siempre hay algún momento en el que no sabes muy bien por donde tirar, ese momento llega con "Oblivion", que cuenta con unos teclados a lo Stratovarious, unos guerreros coros a lo Hammerfall, un happy-estribillo a lo Helloween e incluso por momentos un irreconocible Eriksson por lo mucho que rasga la voz, ¡Vaya locura!, menos mal que no llega ni a tres minutos y la estrategia no les sale nada mal.

Hay que poner de nuevo las pilas a la tropa, y que mejor que hacerlo con el ritmo contagioso de "Restless Mind" y sus embaucadores coros finales. Antes de decidir cómo encarar el final de la batalla, necesitamos un poco más de motivación a un ritmo más asequible con los tintes de Hard Rock de "Spark From The Dark".

Parece que tenemos claro que lo más efectivo para el golpe final, es ir camino al norte nuevamente por "la senda de la calabaza" que tan buenos resultados nos ha dado durante toda la batalla, así que atacamos sin piedad con "To The North" y "Turn Of The Tide", dos temas nuevamente muy Helloween donde vuelven a verse reflejadas las lecciones impartidas por los maestros Hansen y Weikatk que nos llevan a una victoria final sin paliativos y casi sin bajas.

Como has podido comprobar, Final Strike han ganado holgadamente su primera batalla en este siempre cuestionado mundo del Power Metal, siendo sus armas la frescura, la melodía, lo tradicional, la excelencia musical y una buena producción que permite lucirse a cada uno de los integrantes.

Si eres amante de este estilo musical o de esos que dicen que "me gusta el Power pero sólo si está bien hecho", Final Strike es tu banda. Si por el contrario estás mayor para empuñar la espada o te repite mucho la calabaza, ... apártate a un lado y deja paso a los que todavía sentimos “la llamada del Poder”.

Tracklist:

01. Archers (Arqueros)

02. Finding Pieces (Buscando piezas)

03. Fly (Vuela)

04. Freedom (Libertad)

05. Heaven's Falling Down (El cielo está cayendo)

06. Oblivion

07. Restless Mind (Mente inquieta)

08. Spark From The Dark (Chispa en la oscuridad)

09. To The North (Hacia el norte)

10. Turn Of The Tide (Cambio de marea)

Final Strike son:

Christian Eriksson (Vocalista)

Jimmy Pitts (Teclado)

Patrick Johansson (Batería)

Jan Ekberg (Bajo)

Martin Floberg (Guitarra)

Escucha el disco en Sotify:

https://open.spotify.com/intl-es/album/2Y780lZqwug0bB81rqjqqy?si=7Ra1Q2dASkKC3s5oPHUh8w