HELLOWEEN + HAMMERFALL (Wizink Center - Madrid 02-09-2023)

UNITED FORCES TOUR: HELLOWEEN+HAMMERFALL (Wizink Center - Madrid 02-09-2023)

CRÓNICAS CONCIERTOS

Fernando Villacé

9/12/202317 min read

... Y a la cuarta fue la vencida. Tras tres aplazamientos, por fin el Wizink Center se volvió a llenar de calabazas y no sin un nuevo susto de última hora, al tener que suspender los alemanes varios conciertos por enfermedad de Michael Kiske.

La buena organización de los accesos al Wizink (faltaba más, organizando a casi evento por día), hizo que a pesar del tiempo perdido en la difícil tarea de aparcar a sus alrededores, pudiésemos acceder con tiempo suficiente e incluso tomarnos una "rubita" antes del comienzo del Show.

El pabellón presentaba un buen aspecto, pero con el aforo "recortado" para la ocasión. El cubrir las gradas laterales no habilitadas, hace que la sensación que dábamos los empoderados 8000 heavys allí presentes, fuese la de las grandes noches. Es muy posible que la asistencia se viese reducida de una forma importante tras tantos aplazamientos y por el riesgo de empacho de calabaza, al haber sido Helloween recientemente cabeza de cartel de dos de los festivales más importantes del país a los que muchos de los potenciales espectadores habíamos asistido, de hecho yo mismo pensé en devolver las entradas, pero la "golosina" de Hammerfall y lo que me gustan Helloween, me animó a seguir con mi agenda ocupada el 3 de septiembre de 2023.

HAMMERFALL

(Martillazo en Madrid)

Los suecos son uno de esos grupos a los que tenemos que agradecer la reanimación de la escena del Heavy Metal de corte más clásico, cuando estaba en coma tras el paso de un mortal "virus" llamado Grunge y todas sus variantes. Sin duda junto a otras bandas que conformaron esas nueva explosión en forma de Power Metal, como Stratovarious, Avantasia, ..., eran los llamados a tomar el relevo de los grandes del género en décadas pasadas, pero el fenómeno "revival" de mediados de los 2000, hizo que los viejos dinosaurios despertasen de su letargo pisando más fuerte que nunca para protagonizar de nuevo las giras más potentes y encabezar los mayores festivales, dejando en segundo plano de forma permanente a esos nuevos héroes que habían conseguido reavivar una llama casi extinguida.

Aun así, aquí tenemos a los suecos en su tercera década sobre los escenarios, ofreciendo grandes shows en vivo y facturando muy buenos trabajos en estudio.

Los cinco guerreros suecos aparecieron en escena de forma puntual, escoltados por un enorme telón de fondo de su última obra "Hammer of down" y un amplio escenario muy apropiado para la ocasión, con dos grandes plataformas laterales flanqueando a la elevada batería y una rampa central, siempre efectiva para el lucimiento de los músicos y para que éstos interactúen con el público. "Brotherhood" es la primera en sonar, gran tema de apertura de su último disco y que resulta muy efectivo para dar el pistoletazo de salida.

El pabellón ya presentaba muy buen aspecto, con gran parte del público ya presente y un buen sonido que se mantuvo durante todo el show. Como única pega, la poca iluminación del escenario que a veces hacía difícil distinguir a los músicos más allá de sus siluetas.

"Any Means Necessary" fue el primer gran clásico en sonar, con gran acogida por parte del público y la banda demostrando la misma precisión que el mejor de los relojes suizos. Viajamos a 1997 para recordar su primer álbum, con el que dieron un martillazo sobre la mesa para despertar a los dormidos heavys europeos y avisarlos de que unos nuevos luchadores habían llegado desde Suiza para demostrar que "The Metal Age" no había llegado a su fin, sin duda su primer disco es de los más aclamados y eso se nota en la reacción del público.

Ya desde los primeros temas queda claro que aunque Fredrik Larsson (bajo), David Wallin (batería) y Pontus Norgren (guitarra) son excelentes músicos y cumplen a la perfección su labor en la banda, Oscar Dronjak y Joacim Cans son los que llevan la batuta durante todo el concierto. Oscar es el padre de la criatura, y aunque no es un guitarrista virtuoso (él mismo ha reconocido en varias ocasiones que le cuesta interpretar las partes más complicadas que han creado los grandes guitarristas que siempre lo han acompañado), lo suple con su buen hacer a la guitarra rítmica, sus contundentes coros y una actitud envidiable que le lleva incluso a ejercer de "coreógrafo", empezando casi siempre con las típicas pero efectivas poses junto a sus compañeros. Por otra parte, Joacim, que está en una gran forma tanto física como vocal, sabe cómo sacar todos sus galones ganados a base de tablas sobre el escenario, para llevar al público en volandas durante todo el concierto. Su voz es a veces criticada, pero a mí me gusta y ya no podría concebir a Hammerfall sin ella.

Los teclados pregrabados del incio dan paso a "Hammer of Dawn", que nos recuerda que tienen un nuevo disco que presentar y su tema título suena contundente, con unos coros adictivos como pocos y que tiene pinta de quedarse en el setlist por mucho tiempo. Dos clásicos van caldeando el ambiente, “Blood Bound” y sobre todo “Renegade”, uno de los temas más coreados de todo el concierto y que se gana una gran ovación por parte del respetable.

A Hammerfall no se les puede acusar de vivir de las rentas, podrían hacerlo interpretando la mayoría de los temas de sus dos primeras y ensalzadas obras, pero cada disco que lanzan está muy bien representado en sus giras de presentación, además de mostrar que están orgullosos de toda su discografía, al tocar al menos un tema de cada una de sus publicaciones. Para mi gusto los hay mejores, pero “Venerate Me” es el tercer tema que eligen de su nuevo disco y aunque suena realmente bien, supone un ligero frenazo para el desarrollo del show. Parón que nos hacen olvidar pronto al volver a pisar el acelerador con “Last Man Standing” y sobre todo con el medley conformado por “Hero's Return / On the Edge of Honour / Riders of the Storm / Crimson Thunder” que nos sirve para hacer un buen repaso de su disco “Crimson Thunder” y celebrar su 20 aniversario (en realidad el 21 ya que se publicó en 2002).

Las tres veces que he visto a la banda en directo, sin duda “Let the Hammer Fall” ha sido el tema más celebrado y esta vez no iba a ser la excepción. Joacim aprovecha la ocasión para jugar con el público y hacernos repetir hasta la saciedad el coreable estribillo. “Glory to de Brave” es el momento más épico del concierto con todo el público acompañando a la banda como si de una sola garganta se tratase.

Curiosamente considero que “(We Make) Sweden Rock” es de los temas que más se salen de los cánones de la música de Hammerfall, pero uno de los que mejor funcionan y donde se ve a los músicos más motivados. Joacim consigue durante este tema que desde la primera a la última fila coreemos el “ohhhh, ohhhh” de mitad del tema y alcemos las manos al unísono, sin duda un claro síntoma de que habían conseguido la aprobación de la mayoría de los allí presentes y no sólo de los incondicionales de las primeras filas.

Por supuesto que no se podían marchar sin tocar “Hearts on Fire”, su mayor hit y que sirvió de broche de oro para una gran actuación.

He asistido a muchos conciertos, y muy pocas veces el grupo telonero atrae a tanta gente y tanta atención como lo hicieron los suecos esa noche. Enhorabuena a quien proceda por la elección. Curiosamente las dos primeras fechas que se anunciaron para este “eterno” concierto, no tenían anunciado telonero, así que fue algo que nos ganamos merecidamente por tan larga espera.

SETLIST:

• Brotherhood

• Any Means Necessary

• The Metal Age

• Hammer of Dawnépi

• Blood Bound

• Renegade

• Venerate Me

• Last Man Standing

• Hero's Return / On the Edge of Honour / Riders of the Storm / Crimson Thunder

• Let the Hammer Fall

• Glory to the Brave

• (We Make) Sweden Rock

• Hearts on Fireoo

HELLOWEEN

(Calabazas por aquí, calabazas por allá)

Tras varias enfermedades de los integrantes de la banda, la maldita pandemia e incluso un nuevo disco bajo el brazo, por fin llegaban de nuevo los alemanes al Wizink Center para ofrecernos una buena dosis de Power Metal.

Esta vez no consiguieron llenar el pabellón en su aforo completo, como sí lo hicieron sorpresivamente en el anterior tour de reunión, gracias en gran medida al “efecto llamada” que supuso el regreso de Kay Hansen y Michael Kiske, dos de los miembros más queridos de la formación clásica de los de Hamburgo. Esperemos que sea consecuencia de los retrasos y la gran cantidad de veces que han tocado en nuestro país recientemente y no porque la exitosa fórmula se vaya agotando.

No es fácil hacer una tercera crónica de un concierto que ya me sé casi de memoria y con tan poco espacio de tiempo, pero la suerte es que pude presenciar el espectáculo de otra forma distinta. En esta ocasión no se trataba de un festival y además me encontraba ubicado en las últimas filas de la grada, con lo que estaba “libre” de interferencias tanto acústicas, con alguien pegando gritos en mi oído, como físicas, con algún grandullón que se me planta delante o cuernos que emergen de forma inesperada obligando a desplazarme continuamente de un lado a otro para enterarme de lo que sucede en el escenario, es decir, casi como desde el sofá de casa pero un poco más lejos de la tele y algo más de compañía.

Tras la caída del telón y la consecuente explosión del público, se aprecia el gran escenario que Helloween han preparado para la ocasión, con la batería de cuatro bombos sobre una enorme calabaza, las dos grandes plataformas ya utilizadas por Hammerfall y la enorme pantalla led que no deja de proyectar distintas historias dependiendo del tema. “Orbyt” sirve de larga intro para que los músicos se vayan preparando y para que el público afilemos los cuernos para el resto del concierto. Es escuchar la primera frase cantada por Kiske en el inicio de “Skyfall” y el corazón se me vuelve a poner a mil igual que las dos veces anteriores. Tras la puesta en escena de Kiske, el resto de la banda empieza con el machacón ritmo de la mejor canción de su último disco, aunque me pareció que las guitarras estaban algo bajas al principio, se solucionó bastante pronto y aquello empezó a sonar realmente bien, posiblemente no llegó a la excelencia que había apreciado tanto en el Z!Live como en el Rock Imperium, pero al menos desde donde yo estaba, sonó realmente bien durante todo el concierto. Curioso que a pesar de los 12 minutos que dura el tema, se me hace corto disfrutando de la maestría del grupo y todos sus componentes a los instrumentos. Sin duda es una canción que ha gustado a la gente y que va a ser difícil de sacar del setlist, aunque recordemos que hay una versión corta de la que pueden tirar en futuras ocasiones.

Una de las dudas que tenía era ver si Michael Kiske se habría recuperado de la laringitis por la que habían tenido que suspender varios festivales hacía apenas 15 días, y la respuesta era que sí, quizás no estuvo de sobresaliente como en ocasiones anteriores, pero en “Skyfall” y sobre todo en “Eagle Fly Free”, Kiske demostró que estaba en condiciones de completar otro buen show. Me encanta en directo la parte intermedia de este tema, en la que cada integrante tiene su momento de gloria con ese “minisolo” de cada uno de los instrumentos. Cómo ya he comentado en mis anteriores crónicas, en directo no aprecio más que el famoso “delay,” que prácticamente utiliza todo el mundo para dar la sensación de prolongar los imposibles agudos originales, pero yo no percibo más “ayuditas” que esa, de hecho, si las hubiese seguramente no tenían por qué haber anulado los mencionados conciertos.

La primera aparición de Andy Deris le sirve para darnos la bienvenida en claro castellano y con su simpatía habitual para agradecer que “finalmente”, “finalmente”, “finalmente”, estaban de vuelta en Madrid. Increíble como ”Mass Polution” ha pasado de ser un de los temas que menos me gustaban de su último disco, a cogerlo un cariño especial por el buen resultado que da en directo gracias al trabajo de Andy, un 10 para él.

Está claro que para muchos fans Helloween es sobre todo “Keeper of the Seven Keys”, así que cada vez que suena algo de aquella época el pabellón se viene abajo y Michael Kiske puede tirar del público para evitar cantar el estribillo, como sucede desde las primeras notas del celebradísimo “Future World”, con el que el pabellón se pone de nuevo patas arriba y sirve a Kiske para descansar un poco más su recién recuperada voz, al delegar en el público prácticamente todos los estribillos y alguna estrofa.

Ya sabemos que Michael Weikath no es la alegría de la huerta, pero parece que en esta nueva etapa se le ve contento (a su manera) y junto a sus compañeros de instrumento, Kay Hansen y Sascha Gerstner, forma un tridente perfecto que no falla prácticamente ni una nota y es parte fundamental de la música de Helloween en directo.

“Power” sin duda es uno de los temas que más nos gustan de la etapa de Deris, además la maestría de Andy hace que todo el pabellón coree el contagioso solo de guitarra como si de un estribillo más se tratase. Gran momento del Show sin necesidad de que aparezca ningún guardián con 7 llaves.

Nuevamente tenía la esperanza de que sonara “I´m Alive” ya que la han tocado varias veces durante su gira, pero no pudo ser, así que toco disfrutar de “Save Us”, la canción que más tiempo llevaban sin tocar hasta esta gira.

Deris vuelve a ejercer de maestro de ceremonias y da paso al maestro Hansen señalándolo como “el culpable de todo esto desde 1984”. Aunque dio la talla para la ocasión, noté a Kay Hansen algo más justo durante su impactante medley de la etapa “Walls Of Hericho”, algo que pareció no importar a la mayoría, ya que fue tan celebrado como se merece al sonar las partes de “Metal Invaders”, “ Victim of Fate”, “ Gorgar”, “Ride the Sky” y “Heavy Metal (Is the Law)”, como los verdaderos himnos que son del Speed Metal europeo.

“Forever and One” se convierte en uno de los muchos momentos emotivos que tiene el show, gracias al ambiente generado por las pantallas llenas de estrellas y los miles de teléfonos brillando en la oscuridad del pabellón, con un Deris llevando el peso de la interpretación y un Kiske secundándolo con ese tono a lo Elvis que tanto le gusta.

Cómo ya se me sé el show de memoria, espero al solo de Sascha para ir al WC, donde pude comprobar que hay muchas próstatas como la mía que ya no aguantan dos horas del tirón. Por suerte la proximidad de los baños desde mi ubicación hace que no me pierda prácticamente nada y que llegue a tiempo para disfrutar de “Best Time”, el tema más divertido del último disco y muy disfrutable en vivo con la participación de los tres vocalistas. No puede haber mejor tema para dar paso a nuestro Dr. Favorito, un tal "Dr. Stein" que lleva fabricando músicos de trapo desde los lejanos ochenta. Lo contagioso del conocido riff y el divertido estribillo, siempre hacen de este tema un momento totalmente festivo en los Shows de Helloween.

Andy nos vuelve a vacilar presentándonos “How Many Tears” recordándonos que es la útima canción, pero que si gritamos mucho volverán a salir (como si todo no estuviese tan programado como las campanadas de fin de año). Este tema, sin ser de los más conocidos en sus días de gloria, es de los que han mantenido en el setlist desde la gira de reunión, y no me extraña, porque es de los que mejor les queda siempre en vivo.

Obligado descanso para que coreemos el nombre de la banda, silbemos desesperados como si no fuesen a salir si no lo hacemos. Hasta que los adictivos teclados pregrabados del comiendo de “Perfect Gentleman”, dan paso a una nueva demostración de Andy Deris de cómo debe comportarse un verdadero frontman en directo. Ataviado con su chistera negra, su chaqueta roja con lentejuelas y su bastón de mando, convierte un tema que a mí en disco nunca me dijo mucho, en un momento imprescindible en vivo. Por cierto, durante este tema no deja de bailar y vacilar con el siempre hiperactivo Markus Grosskopf imitando su peculiar paso y correteando de un lugar a otro del escenario.

Sin duda “Keeper of the Seven Keys” es el momento álgido del concierto y dónde más podemos comparar la labor de Michal Kiske y Andy Deris. Está claro que Andy está en un gran momento de forma y que ha sido pieza clave, tanto para la supervivencia del grupo en sus momentos más difíciles como para que se realizase esta esperada reunión, pero para mí Michael Kiske es “Helloween”, es cierto que Andy hasta se ocupa de las partes más agudas y exigentes cuando Kiske “está tocado”, incluso a veces notándosele demasiado que no son sus registros naturales, pero es escuchar a Kiske y mi cabeza se convierte en calabaza al volver a rememorar los mejores años de “mis Helloween”. También es cierto que a veces se ve a Michael Kiske tan concentrado en llegar a esos agudos imposibles, que parece estar como “desconectado” del show. Por eso me gusta tanto este formato de Helloween, porque se complementan unos a otros y son capaces de aguantar un show completo que raramente podrían hacer si se encargase sólo uno de ellos.

Llega la única sorpresa con respecto a las dos anteriores ocasiones, que no es otra que un breve pero intenso sólo de batería de Dani Löble que sirve de intro para “I Wan Out”... y ya sabéis: globos gigantes que vuelven al escenario convirtiendo a éste en un campo de entrenamiento de fútbol con los músicos dando patadas para echar “balones fuera”, miles de confetis dando un ambiente festivo al pabellón, el jueguecito entre Miguel y Andy de repetir hasta la saciedad “Ohhhh, ohhhhm, ohhhh … I Wan Out” , una merecida ovación, …. y para casa con las pilas bien cargadas después de tanta calabaza.

Podría resumir la experiencia de mi tercer concierto consecutivo, como cuando una película te gusta tanto que no tienes reparos en volver a verla una y otra vez y cada vez que lo haces descubres alguna cosa nueva.

Como único punto negativo de la organización, comentar que me parece imperdonable que no montasen algún puesto de merchandising en la planta superior y que tuviésemos que salir al exterior mientras diluviaba en Madrid para podernos hacer con una camiseta, que además tuvo que ser obligatoriamente de Helloween ya que no tenían de Hammerfall.

Ahora toca esperar que no tarden en sacar ese nuevo disco que dicen estar componiendo y que vuelvan pronto de gira, porque según tengo entendido, por condiciones contractuales todos sus proyectos paralelos de momento quedan paralizados hasta que este formato de Helloween termine. De paso podrían darle unas vueltas a su espectáculo y empezar a variarlo para no resultar repetitivos, desde mi punto de vista no estaría mal que prescindiesen de los solos, que adaptasen los temas largos a versiones más cortas y así poder disfrutar de más temas.

SETLIST

• Orbit

• Skyfall

• Eagle Fly Free

• Mass Pollution

• Future World

• Power

• Save Us

• Metal Invaders / Victim of Fate / Gorgar / Ride the Sky

• Heavy Metal (Is the Law)

• Forever and One (Neverland)

• Guitar Solo (Sascha Gerstner)

• Best Time

• Dr. Stein

• How Many Tears

• Perfect Gentleman

• Keeper of the Seven Keys

• Drum Solo

• I Want Out

Gracias Helloween, Gracias Hammerfall, Gracias Heavy Metal

PD: No quiero olvidarme de Carlos Preciado que me acompaño en esta noche de "empoderamiento metalero". Gracias amigo por estar siempre ahí, ya sabes que sin ti esta gran noche no hubiese sido posible

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