KK´s Priest "The Sinner Rides Again" (2023)

KK´s Priest "The Sinner Rides Again" (2023) by Fernando Villacé

CRÍTICAS DE DISCOS

Fernando Villacé

10/3/20236 min read

Sin duda Mr. Kenneth Keith Downing, ha conseguido ser el más Judas de todos los sacerdotes. Su abandono de la congregación fue considerado por sus compañeros como una verdadera traición por unas cuantas monedas (las que le hicieron sus ojos chiribitas pensando que se podría jubilar con su inversión en un campo de golf). Aunque acabó siendo un suicidio (la inversión fue totalmente ruinosa), se le concedió el don de la resurrección cuando ya todos sus fieles pensábamos que estaba más que muerto y enterrado, y tras varias confesiones con las que no consiguió el ansiado perdón (valor fundamental en otras religiones), acabó por enfrentarse con sus excompañeros aireando sus pecados en público y reclamando sus principios como los verdaderos.

Tras esa primera etapa de incertidumbre, se vio forzado a vender su alma (en forma de derechos de autor de sus principales composiciones) y decidió crear una escisión de la congregación denominada KK´s Priest. Una vez autoproclamado “Sumo sacerdote”, reclutó para su puesta en marcha a antiguos apóstoles, como Ripper Owens o Les Binks, y novicios comprometidos con la causa, como A.J. Mills y Tony Newton.

En 2020 convenció a sus más fieles seguidores con un primer sermón público bautizado como “Sermons of the Sinner”, basado en sus principios más tradicionales, aunque un poco conservadores. Después de esta demostración de poder y por aclamación popular, fue invitado al Salón de la Fama del Rock&Roll, pero a pesar de las expectativas creadas para una nueva reunificación, todo se quedó en un merecido reconocimiento de su aportación al legado de su banda madre.

Cerradas definitivamente las puertas a su vuelta, en este 2023, el pecador ha decidido cabalgar de nuevo, primero lanzándose a la carretera a la búsqueda de nuevos pecadores que sumar a su causa, y recientemente con un nuevo trabajo de estudio que acabamos de recibir.

¿Habrá convencido a sus feligreses? Veamos:

El único cambio en la formación original del grupo se ha producido en la batería, que ha sido tomada definitivamente por Sean Elg tras el retiro forzoso de Les Binks, que en realidad no ha llegado a grabar en ninguna de las dos entregas de la banda. Como no podía ser de otra forma, todos los componentes están a un gran nivel, incluido R. Owens, que sin ser uno de mis cantantes favoritos (la mayoría de los discos en los que participa se me acaban haciendo demasiado monótonos y lineales), para mí KK ha conseguido sacar lo mejor de él tanto en este disco como en el anterior (aunque no en todos los temas).

El resultado del disco para mí es notable, un gran disco de Heavy Metal tradicional sin arriesgar demasiado y con muchos “deja vu” en el desarrollo de éste, aunque sin llegar a ser plagios. Con esto ya sabes lo que te puedes esperar: Ritmos demoledores de bajo y batería, riffs potentes (para mí lo más destacado de todo el trabajo), orgías de guitarras solistas y algunos estribillos poderosos.

Considero que el disco comienza muy bien, con una primera parte realmente potente, pero que va bajando tanto en intensidad como en gancho a medida que transcurre el mismo. Cómo quizás no se entienda lo que quiero decir, entremos al detalle para profundizar un poco en el contenido:

Las perfectamente reconocibles guitarras dobladas de “Sons Of The Sentinel”, sirven para abrir con mi tema favorito. Aquí Ripper empieza muy bien, cantando al más puro estilo Painkiller, demostrando el gran estado de forma en el que se encuentra y que es capaz de llegar continuamente a esos agudos imposibles (que a mí me gustan, pero a muchos otros cansan). El tema cuenta posiblemente con el mejor estribillo de todo el trabajo, gracias en gran parte al tremendo riff que se solapa con la potente voz de Ripper y lo convierten en un rompecuellos para el directo. Por lo demás, la típica pelea de afiladas guitarras que tantas veces hemos disfrutado en Judas y que acaba con esos característicos solos doblados, muy presentes en todo el trabajo. Por si fuera poco, el tema termina con un “defenders, defenders, defenders” que todavía aclara más por donde van a ir los tiros.

“Strike Of The Viper” es el único tema en el que KK cuenta con la ayuda en las composiciones de la mano de AJ Mills. Se trata de un tema contundente, nuevamente con un riff sencillo pero demoledor y con un Ripper todavía más agresivo, amagando incluso con algún gutural, pero también con una parte melódica muy interesante en medio del tema que quizás debería explorar más. El resto no hace falta que lo cuente, ya que es lo mismo del primer tema y de muchos de los siguientes.

El riff inicial de “Reap The Whirlwind” me suena muy similar al de “Freewheel Burning”, otro "deja vu". Tema rápido y en la vertiente más clásica de Judas. Tras este espídico comienzo, llega “One More Shot At Glory”, que comienza con una marcada línea de bajo y que la alternancia de partes contundentes con alguna más lenta, lo convierte en uno de los temas más hímnicos del trabajo, incluso con cierto sabor a Manowar. El cabalgante riff de antes del solo y el mismo solo, sin duda son lo mejor del tema.

Una oscura ambientación eclesial con sermón incluido, desemboca en uno de los riffs más oscuros del trabajo y a un nuevo "deja vu" con las guitarras dobladas que me recuerdan a las de “The sinner”. Curiosamente “Hymn 66”, al principio no me acabó de convencer, posiblemente por ese monótono tempo de Ripper, pero con las escuchas ha pasado a ser de mis favoritos, y gracias nuevamente a una gran colección de atronadores riffs de guitarra. “The Sinner Rides Again”, el tema título, tiene continuos cambios de ritmo, partes melódicas interesantes y grandes solos, parece que el tema siempre está a punto de estallar pero sin llegar a hacerlo del todo, a mi parecer, el cabalgar del pecador se queda sólo en un buen trote.

Unas campanas y unos épicos coros, acompañados por la siniestra voz de Ripper, configuran una larga intro para el ceremonial “Keeper Of The Graves”. La progresión de grandes riffs y solos destacan de nuevo, pero el estribillo parece que se les olvidó en la sacristía. Lo mismo sucede con “Pledge Your Souls”, la batería se luce más que en ningún otro tema del disco haciendo que instrumentalmente sea un tema casi perfecto, pero nuevamente la falta de un estribillo con gancho hace que no llegue al sobresaliente.

Otra oración robotizada, innecesaria para mí, da paso a una parte acústica que junto al comedido tono de voz de Ripper en algunas partes, parece augurar una balada tipo “Before the dawn”, pero las esperanzas se esfuman cuando otro amago de gutural de Ripper da paso a más de lo mismo, pero con un final dramático y progresivo que no acaba de convencerme del todo.

Resumiendo, para mí se trata de un buen aperitivo para hacer algo más llevadera la larga espera del nuevo disco de Judas Priest. KK´s Priest han conseguido un disco de Heavy Metal muy disfrutable (manera diplomática de decir que es bueno pero podía haber sido mejor), en el que Mr. Downing ha jugado a lo seguro utilizando los elementos más reconocibles de Judas Priest, pero olvidándose de uno de los más importantes para mí, como son esos grandes estribillos que hacen que los temas se graben a fuego en tu cabeza. Considero que está al mismo nivel que su debut, supera a “Redemers of souls” pero a bastante distancia del gran “Firepower”.

Pienso que actualmente el sitio de KK Downing realmente debería estar en Judas Priest, para que la despedida de uno de los referentes más importantes de nuestra música fuese como se merecen ellos y como nos merecemos los fans, incluso me tomo la libertad de soñar con que se hagan "un Helloween" invitando a Ripper Owens para que ayude al cada vez más necesitado Rob Haldford, pero está claro que todavía “No hay piedad para los condenados"

Escucha el disco en spotify:

https://open.spotify.com/intl-es/album/6VbE5qiFPnuNUsWE5dgZQk?si=urkOwtQERa2Zubs2hWBWmg

LISTADO DE CANCIONES

1. Sons Of The Sentinel (Hijos del centinela)

2. Strike Of The Viper (Golpe de la víbora)

3. Reap The Whirlwind (Coseche el torbellino)

4. One More Shot At Glory (Una oportunidad más para alcanzar la gloria)

5. Hymn 66 (Himno 66)

6. The Sinner Rides Again (El pecador cabalga de nuevo)

7. Keeper Of The Graves (Guardián de las tumbas)

8. Pledge Your Souls (Prometan sus almas)

9. Wash Away Your Sins (Lava tus pecados)

Duración 40:33

COMPONENTES

Tim Ripper Owens (voz)

K.K. Downing (guitarra)

A.J. Mills (guitarra)

Tony Newton (bajo)

Sean Elg (batería)