LION ROCK FEST 2025 (Palacio de congresos y exposiciones León 08/11/2025)

Tercer año consecutivo que acudía a "Tierra de Leones" para poder disfrutar del que se ha convertido en el festival de referencia de nuestro país en cuanto a Hard Rock, Melodic Rock y AOR se refiere. Viejos rockeros hambrientos de melodías procedentes de toda la geografía española convirtieron a León en el centro del "Melodic World" durante el fin de semana, haciendo realidad lo que solo era un sueño imposible hace solo tres años para los valientes organizadores del evento.

Aunque sobre el papel el cartel era el menos atractivo de las tres ediciones, al menos para el público heavy en general —no tanto para los amantes de los estilos más "azucarados", me pareció percibir incluso más gente que en las dos ediciones anteriores. Con lo que podemos hablar de un nuevo éxito de la organización que nos ha asegurado una cuarta edición ya anunciada.

(Calentado motores)

Al contrario que años anteriores, esta vez decidimos aprovechar el día del festival por completo, para disfrutar de la bonita ciudad leonesa y sobre todo de los eventos alrededor del festival que la organización había preparado.

No pudimos acudir el día anterior a las actuaciones de Jolly Joker y 1945 que dieron el "pistoletazo de salida" al festival, pero sí a la actuación de los madrileños WILDHÄRD en el Pub Babylon.

"Petao" estaba el céntrico local, donde se respiraba ambiente festivalero por cada rincón. Tras saludar a los primeros de los muchos amigos que nos encontramos durante la jornada y tomar contacto con las primeras "rubias" (de las que quitan la sed, no seáis mal pensados), pudimos presenciar la actuación de los "cachorros" madrileños.

Hace poco más de un mes que los había disfrutado en directo en circunstancias completamente diferentes en la Revi Live, una de las mejores salas y con mejor sonido de Madrid. Esta vez tocaba un pub con una curiosa distribución y un minúsculo escenario en el que prácticamente ni cabían. De hecho, me costó encontrar a su bajista Sergio Hunter más de la mitad del concierto, con lo que me llegué a plantear que se habían marcado un Powerwolf y llevaban el bajo enlatado. Por suerte no fue así y, con ayuda de mi compañero de "safari", comprobé que estaba "escondido" tras uno de los altavoces.

Lo cierto es que, a pesar de las circunstancias, lo dieron todo desde que saltaron a escena con "Rider of the Cold Night". Podían haber cambiado lo de noche por día, porque ¡vaya rasca que hacía en León!

Poco a poco se fueron ganando al experimentado público mañanero, oyendo comentar a varios de los veteranos rockeros que me rodeaban cosas como "pues oye, suenan muy bien" o "me gustan incluso más en vivo que en disco", frases que creo demuestran que los "cachorros" ya están preparados para asaltar el Palacio de Exposiciones y Congresos donde se baten los leones candidatos a Rey de la Selva.

En esta ocasión sí que pudimos disfrutar de su primer disco al completo, incluida "Sweet Cheater Viper", que por falta de tiempo no pudieron interpretar en Madrid, y además nos regalaron una buena versión del "Born to Be My Baby" cuyos na, na, na... hicieron temblar las birras que había en la barra del Babylon. Como era de esperar, cerraron a lo grande con dos de sus mejores temas: "Chase of Love" y "Midnight Lover".

Wildhärd aprovecharon bien su oportunidad a pesar de las limitaciones de actuar en un pub, demostrando que son una de las mayores esperanzas del "Melodic World" nacional y firmes candidatos para formar parte del cartel principal en próximas ediciones. Tuve ocasión de conversar con los chicos justo cuando salían del pub y se mostraron contentos con cómo habían salido las cosas, y no era para menos.

Setlist:

• Rider of the Cold Night

• Ready for the Night

• What’s Getting on My Way

• Gone Forever

• Take Me Back

• Take My Heart Away

• Born to Be My Baby (Bon Jovi cover)

• Sweet Cheater Viper

• Endlessly

• Chase of Love

• Midnight Lover

(Con la voz es más que suficiente)

A pesar de la temprana hora de la cita, el pabellón ya presentaba muy buen aspecto para presenciar al único espécimen femenino de la feria. Es cierto que en la actualidad no hay muchas "leonas" en nuestro mundillo, pero haberlas, haylas, y podrían tener algo más de presencia en el festival. Pero este año contábamos con una de las "reinas", así que no vamos a quejarnos.

Mucho ruido ha generado la "nueva" imagen de la británica en las redes, así que la expectación era máxima para saber cómo saltaría al escenario: ¿se atrevería con esa lencería retro que luce en la portada de su próximo trabajo? ¿Imagen a lo Eva Nasarre como en el Rock Imperium? … ¡Tatatachaaaán! … ¡Pues nada de eso! Chez salió con una imagen de rockera comedida para demostrarnos que, en el fondo, no necesita de "tangas retro" al estilo de Samantha Fox o Danuta Lato para demostrarnos lo buena cantante que es.

Otra de las cosas por las que le habían caído muchos palos en giras anteriores era la ausencia de un teclista en vivo, así que grata sorpresa que a su izquierda se hallase el debutante Óscar Charlton a las teclas. Quizás no lucieron todo lo que debían, sobre todo al principio del show, pero siempre es muy de agradecer saborear "productos frescos" en vez de "enlatados".

Salieron a por todas con mi tema favorito "Too Late for Love", que sonó bastante más potente que en disco, posiblemente porque los teclados todavía no estaban a la altura del resto de instrumentos. Todo lo demás sonaba realmente bien desde donde nos habíamos situado (en un pabellón así, siempre hay unos lugares donde el sonido es mejor que en otros), especialmente la voz de Chez, que provocó más de una "boca abierta" a mi alrededor. ¡Qué vozarrón!

El himnico inicio de batería a lo "We Will Rock You" de Queen da paso a "All of It", otro hit de su primer álbum que en directo funciona muy bien y que sirvió para mostrarnos las tablas y madurez que Cheryl ha cogido tras patearse el mundo sobre los escenarios estos últimos años, arengando al público al ritmo del contagioso estribillo.

Primer asalto a su segundo trabajo con el medio tiempo "I Just Want You", uno de sus temas más aplaudidos por sus fans más melódicos, aunque en vivo suena bastante más potente y sirvió de lucimiento personal a Chez en los tonos más agudos.

Nos iba a presentar "Nationwide", la pequeña cantante, cuando alguien le informó de algún problema técnico, circunstancia que aprovechó para alabar a sus músicos “la mejor banda del mundo" según sus propias palabras— y dar la bienvenida al ya mencionado Marcos a las teclas. Lo cierto es que a la banda se le nota mucho más rodada que cuando les vi en el Rock Imperium y se les ve disfrutar sobre el escenario, sobre todo al joven guitarrista James Ready, que además de tocar muy bien y ser quien más apoya en los coros, no deja de correr y saltar sobre el escenario.

Tras este pequeño impás, fueron cayendo temazos como "Nationwide", "Ball n' Chain" y "Better Than Love", con un público cada vez más entregado y rendido a la evidencia de lo que estaban viendo sobre el escenario. Creo que a esas alturas la gente ya se había olvidado de los tangas y estupideces similares, al comprobar que lo verdaderamente atractivo de Chez Kane es su voz.

Uno de los momentos más especiales llegó con el debut en directo del primer adelanto de su próximo trabajo "Reckless", que fue también el debut de la cantante con una guitarra sobre el escenario. Uno de los temas más coreados y aplaudidos, seguramente por ser de los más recientes. Me hubiese gustado escuchar su último single "Tongue of Love", que me parece un temazo, pero bueno, para otra vez será.

Luego vinieron la festiva "Love Gone Wild", a la que solo le faltó el saxo en vivo, suplido por teclados (ahora ya sonaban más potentes) y guitarras. "Get It On", otro ganchero tema que Chez aprovechó para presentarnos a la banda al completo.

Se dejaron para el final "Rocket on the Radio", una de las más coreadas, y la potente "Powerzone", que ya sabéis que es como un tema de Crazy Lixx cantado por una chica, en el que percibí el único error del show al sonar las guitarras muy bajas justo en el momento de ese solazo que tanto me gusta.

Para mí, uno de los mejores conciertos de este sábado en León. Posiblemente lo pondría en segundo lugar tras los cabezas de cartel. Chez Kane nos enseñó sus “garras de felina” para demostrar que tiene un hueco en esta selva del "Melodic World" normalmente dominada por "leones machotes".

Setlist:

• Too Late for Love

• All of It

• I Just Want You

• Nationwide

• Ball n' Chain

• Better Than Love

• Reckless

• Love Gone Wild

• Get It On

• Rocket on the Radio

• Powerzone

(La clase sueca)

Solo media vuelta y casi sin espera pudimos presenciar a los suecos que estrenaban el escenario "pequeño" (aunque parezcan escenarios gemelos, este debe ser el que nació en segundo lugar). Era la primera vez que visitaban nuestro país, aunque ya se sabe que, viniendo del "país de las melodías infinitas", la calidad está casi asegurada.

No era muy conocedor de su música antes del festival, pero he de reconocer que el playlist que configuré para “prepararme” su actuación me encantó. No me veo capaz de hacer una crónica con el detalle que suelo hacer (cosa que algunos agradecerán, ja, ja), así que me limitaré a hablar de los aspectos que más me llamaron la atención.

Lo primero de todo, la clase que desprenden con ese AOR clásico pero a la vez cañero, sobre todo por su potente guitarra, con un particular sonido “crunch” en los riffs e impoluta en los solos. Me gustó la presencia de los teclados y los colores que dieron a su actuación. Lo que no me acabó de convencer fue el sonido “natural” de la batería, y más viniendo de un sonido 100% ochentero en la actuación de Chez Kane. Curioso porque en disco es todo lo contrario.

De los temas “Tonight” y “Street Runner” fueron los que más disfruté, posiblemente porque eran los primeros de mi playlist y los que mejor me conocía. Sí que me dio un poco de bajón la balada “Half of My Heart”, que me pareció algo sosa en directo.

Concluyendo, creo que los curtidos leones suecos desfilaron por el pabellón mostrándonos la elegancia de la que casi siempre hacen gala las especies procedentes de ese país, muy valorada normalmente por el público más “aorero” del festival. Su actuación hizo que muchos de los allí presentes diésemos a la tecla “+” de nuestras plataformas musicales para empezar a seguirlos. Buen estreno en nuestro país; seguro que se cruzarán en nuestros caminos alguna vez más.

SETLIST

• Love Equals War

• Contact

• Tonight

• Street Runner

• Hit

• Those Words

• Half of My Heart

• Your Perfection

• Stay With Me

• Melanie

• Cassandra

• Heart Belongs

(Chasco total)

Esta es la crónica más fácil de hacer en mi corta vida de cronista y la resumo en tres palabras: “menuda puta mierda”.

Bueno, venga, va, voy a explayarme un poco más.

Ya me costó lo suyo hacer mi playlist preparatoria, ya que muchos de los temas que venían como setlist de sus últimos conciertos eran de Steel Dragon, la banda ficticia de la película Rockstar, en cuya banda sonora tuvo un papel muy importante Miljenko Matijevic. Una vez conformado, se trataba de un setlist tan extraño que, inocente de mí, pensé que en León sería diferente. Pero no: fue prácticamente el mismo y, además, los pocos clásicos que tocaron —los que la gente quería escuchar— los llevaron a ese terreno "moderno" que no acabé de entender.

Para colmo, concentraron cuatro baladas al final, que lo hicieron más tedioso todavía.

Quedó claro que Steelheart a día de hoy es la banda de acompañamiento de Miljenko Matijevic, que por otra parte sigue estando a un buen nivel vocal, aunque al final ya le noté un poco justito.

Yo nunca fui un gran seguidor de la banda, pero me dio pena por la gente que principalmente había venido a León para verlos. Lo que había sido un puntazo para la organización (los pudieron traer porque se pusieron a tiro de piedra al tener un concierto cerrado en Inglaterra), se convirtió en una decepción casi general.

Al final me arrepentí de no haber ido a cenar a esa hora y "sacrificar" parte de la actuación de Be For You.

Setlist

• Blood Pollution (Steel Dragon cover)

• Livin’ the Life (Steel Dragon cover)

• Stand Up (Steel Dragon cover)

• My Dirty Girl

• Gimme Gimme

• Cabernet

• She's Gone

• Everybody Loves Eileen

• I’ll Never Let You Go

• We All Die Young

(Jugando en casa)

Había que elegir algún momento para cenar, y el comienzo de la actuación de los leoneses fue el escogido; y no porque no me guste su propuesta, sino porque repetían en el festival y ya había tenido la suerte de verlos en la primera edición.

Algunos se extrañaron de que repitiesen —por muy leoneses que fueran—, pero hay que tener en cuenta que uno de sus integrantes, en concreto Ángel, su vocalista, es una parte importante de la organización.

Aun así, pude presenciar más o menos la mitad del show y pude ver a una banda mucho más rodada y a la que se ve disfrutar encima del escenario. Aunque en ese disfrute, destacaría a Ángel, al que se le veía vivir el show con un plus de energía respecto al de 2023. Tanto, que parecía celebrar a la vez el éxito del festival.

Además de acompañarles el sonido, se notaba que jugaban en casa por el fervor con el que eran celebrados cada uno de los temas por las primeras filas.

Se dejaron lo mejor para el final con “Love & Compassion” y “The Things I Never Told You”, un postre deluxe para mi rápida cena.

Parece que en 2026 por fin va a ver la luz su próximo álbum, así que quedamos a la espera.

Setlist

• Nothing Lasts Forever

• The Lesson

• Those Sundays Are Gone

• Heart Turns to Stone (Foreigner cover)

• Light

• This Distance Between Us

• Phoenix

• Shadow of Me

• Love & Compassion

• The Things I Never Told You

(Sueño cumplido)

Analizando los setlist anteriores a su paso por León, comprobé que los daneses habían interpretado recientemente de forma íntegra su álbum "Red, Hot and Heavy", y mi corazón empezó a latir un poco más deprisa. ¿Lo harían también en León? ¿Podría escuchar íntegro uno de esos discos de los que me tuve que volver a comprar en LP ya que "quemé" la cinta de tanto escucharla? La respuesta estaría en la intro: si sonaba el famoso "Carmina Burana" celebrarían el 40 aniversario de ese maravilloso álbum.

Las luces se apagan. ¡Qué nervios!... A ver, a ver… ¿Qué sonará por los altavoces antes de que salten al escenario? ¡Vaya! ¡Mierda!, eso no es "Carmina Burana". Venga, va, no hay problema, que ahí arriba está una de mis bandas favoritas desde los años 80 y seguro que lo harán de PM.

Tras esa intro, que no era la que me esperaba, saltó a escena la banda al completo, llevándose el gran Ronnie Atkins la ovación de la noche. Personalmente, se me hizo un nudo en la garganta al ver a Ronnie sobre el escenario, ya que cuando nos habló de su cáncer en estado avanzado pensé que podía archivar en mi carpeta de "sueños incumplidos" el poder ver a Pretty Maids. Y más cuando el cantante, tras su recuperación, se centró en su carrera en solitario y volvió a salir a la luz esa relación de amor/odio con el guitarrista Ken Hammer, el otro 50% de los supervivientes de la formación clásica de la banda. Pero como siempre digo… nunca dejéis de soñar, porque a veces los sueños, aunque parezcan imposibles, se cumplen.

Curioso me resultó el inicio con "Mother of All Lies", ya que, aunque es un gran tema, ni de lejos es de los más conocidos de la banda. Aun así, les sirvió de calentamiento y para mostrarnos a los allí presentes cómo debe sonar un cabeza de cartel y cómo aprovechar al máximo el juego de luces. De largo, el mejor sonido de todo el festival y uno de los mejores de las tres ediciones de vida del mismo.

Una de las grandes dudas que tenía era el estado vocal de ese cantante cuya garganta parece padecer una especie de "bipolaridad", con una personalidad ultramelódica y otra megaheavy (cuando escuché su primer álbum, llegué a pensar que la banda tenía dos cantantes). Ya lo había visto un par de veces con Avantasia y había dado la talla, pero claro, no es lo mismo cantar 4 o 5 temas por noche que hacer un repertorio completo y con unos temas tan exigentes. Pero, señores, Ronnie Atkins respondió a la perfección, superó con creces mis expectativas y lo encontré incluso mejor de lo que lo había escuchado en alguno de sus últimos directos oficiales. Parece que el dejar de fumar tras diagnosticarle su fatídica enfermedad le ha venido de vicio y está en un buen estado de forma a sus 61 años. He leído en algunas crónicas que vieron a Ronnie “justito”, puede que mi admiración por la banda en general y por el cantante en particular influyeran en mi percepción, pero yo no noté las dificultades de las que hablan.

Del resto de la banda destacaría la maestría del irreconocible Ken Hammer y la inconmensurable labor de Chris Laney, sabiendo perfectamente alternar su misión a los teclados y a la guitarra cuando correspondía. Destacar también la labor de su bajista René Shades a los coros, además de conformar una sólida base rítmica con el batería Allan Tschicaja. En conjunto, una banda de 10 como demostraron esa noche en León.

Tras el primer saludo de Ronnie, diciéndonos que estaban muy contentos de volver a tocar en nuestro país tras 7 años (la última vez fue en el Rock Fest de Barcelona), llegó "Kingmaker", muy coreada y aplaudida a pesar de pertenecer a uno de sus últimos trabajos.

"Hell on High Heels" hizo las delicias de los más melódicos, mostrándonos a un gran Atkins en sus tonos más melosos.

¡Ahora sí! Solo con las primeras notas de "Carmina Burana", el pabellón se pone patas arriba, tanto que el mar de brazos que aparecen delante de mí me impiden grabar en condiciones "Back to Back", uno de los himnos de mi rockera vida y que más veces he escuchado. Uno de esos temas que hacen que mis ojos se humedezcan y mi corazón de metal vaya al acelerado ritmo del tema. La piel de gallina con ese himníco solo doblado. Sin duda, uno de esos momentos que quedará bien guardado en la parte que mi cerebro tiene reservada para los "recuerdos imborrables".

Sin descanso llega "Red, Hot and Heavy", otro clasicazo con un estribillo de esos "machacones", ideal para meterse al público en el bolsillo. Impresionante el agudo que se marca Ronnie al final del mismo.

Pocas bandas clásicas hay que consigan engendrar clásicos tras sus etapas doradas que igualen a los hits de las mismas, como lo han hecho los daneses con "Pandemonium". ¡Cómo sonó esa tormenta de teclados del comienzo junto a la batería! ¡Uff! ¡Piel de avestruz, no de gallina! Uno de los momentazos del festival para mí. Es cierto que el comienzo recuerda a "Future World", pero con un toque especial que le da entidad propia y que en directo es un cañonazo. Solo por este zarpazo, los daneses ya podrían haber sido elegidos "Reyes de la selva".

Aprovechando el tirón y en el mismo orden del álbum, siguieron con "I.N.V.U.", de tonos más cómodos para Ronnie pero que les quedó genial. Al igual que "Serpentine", que me sonó mucho mejor en vivo de lo que recuerdo en su último álbum.

—¿Queréis escuchar temas antiguos? —gritó Mr. Atkins.

La respuesta fue un contundente: ¡¡¡¡SIIIIII!!!!

Y empezaron a sonar esas mágicas armonías que muchos estábamos esperando. Ese temazo creado por John Sykes, que los daneses supieron popularizar haciéndolo suyo: "Please Don't Leave Me" fue otro de los momentazos de la noche, durante el cual se podía sentir la emoción flotando por encima de nosotros.

La sensación de estar en un sueño de esos de los que no quieres despertar es lo que sentí cuando de la boca de Ronnie salió la palabra "Rodeo". Ya sabemos que los vikingos son mucho de gritos de guerra, así que el bueno de Ronnie, aprovechando la euforia del momento tras la buena acogida de uno de sus temas más queridos, se arrancó él mismo con el famoso "oooé, oooé, oooé" made in Spain, que el resto seguimos con entusiasmo.

Mismo sentimiento, acompañado además de un escalofrío, cuando sonó la emotiva "Little Drops of Heaven", otro hit de la época "moderna" que se confunde con sus clásicos.

Cientos de recuerdos y sentimientos se acumulaban en mi cabeza al frenético ritmo de uno de los mejores comienzos de tema de la historia del Hard Rock: "Future World" volvió a poner patas arriba un pabellón donde las palabras "Pretty Maids" deberían quedar grabadas para siempre.

Con el hype a tope de los allí asistentes, la melódica "Love Games" fue el final de fiesta que nos merecíamos.

Una vez finalizado el concierto y viendo las caras de alegría de la gente, ya sabíamos quién iba a ser elegido "El Rey de la selva leonesa" en este 2025.

Personalmente, pondría la actuación de Pretty Maids como la mejor de las tres ediciones que llevamos de Lion Rock Fest.

Puede que los daneses no hayan conseguido todo el reconocimiento que se merecen por su gran trayectoria, pero sin duda tienen reservado un sitio privilegiado en el corazón de muchos de los que allí estábamos.

Setlist

Mother of All Lies

Kingmaker

Hell on High Heels

Back to Back

Red, Hot and Heavy

Pandemonium

I.N.V.U.

Serpentine

Please Don't Leave Me (John Sykes cover)

Rodeo

Little Drops of Heaven

Future World

Love Games

(Hay futuro)

Difícil lo tenían los jóvenes finlandeses tras la master class que habían dado justo en frente de ellos. Casi no nos dio ni tiempo a llegar al otro escenario y ya estaba sonando "Plastic Heart", uno de los mejores temas de su último trabajo y que sonó francamente bien.Lo primero que llama la atención es el timbre de voz de su vocalista Hannes Kett, que posee una de esas voces de tonos altísimos que amas u odias y que hay que cuidarse para no acabar pareciéndose a Mickey Mouse tanto como Axl Rose o Vince Neil lo hacen en la actualidad. A mí personalmente me gustó mucho, ya que es un estilo de voz bastante poco habitual en la actualidad y no tan fácil de ver.

El resto de la banda transmite una gran profesionalidad y madurez a pesar de que todos rondan la treintena. Es cierto que su discografía ha sido bastante variada: empezaron ganándose al público más hardrockero y melódico cuando apenas eran unos veinteañeros, convirtiéndose para los críticos en una de las mayores esperanzas del género. Trabajo a trabajo han ido evolucionando, no estancándose en un único sonido.

Personalmente, creo que el giro que dieron con su anterior disco fue demasiado brusco, optando por un sonido bastante más oscuro, sucio y experimental del que nos tenían acostumbrados, pero con el recién publicado "In Vertigo", han vuelto por sus fueros, volviendo a convencer a la mayoría de sus seguidores.

Dejaron claro que venían a presentar su último trabajo, del que tocaron hasta 5 temas, que sonaron ciertamente bien en directo. Me sorprendieron el entusiasmo y las ganas de las primeras filas; parece que ya tienen un nutrido grupo de fans en nuestro país, a pesar de que, a priori, era la banda más desconocida del cartel.

Después del trepidante inicio, bajaron un poco las revoluciones con "Broken Into Pieces" y la semiacústica "Keep It Alive", demostrando lo variado de su propuesta. A medida que avanzaba el concierto iba aumentando el público, seguramente atraído por lo que oían al otro lado del escenario mientras cenaban.

Regresaron a su última obra con la bailable "Come Alive", calentando el ambiente para rematarlo con la festiva "Tidal Wave", posiblemente mi momento favorito del show.

Aproveché el tempo tranquilo de "Live a Little More" para apreciar lo buenos músicos que son los chavales, y os puedo asegurar que esos "listillos" que a veces acuden a los conciertos buscando fallos o imperfecciones lo iban a tener jodido. ¡Qué perfección en la ejecución musical y vocal! Porque se les veía sudar, ya que si me dicen que son robots de nueva generación, me lo hubiese creído.

La marcha volvió con "Do You", "Dangerous" y "Harder to Breathe", metiéndose definitivamente al público en el bolsillo. Tanto, que volvieron a oírse los "oé, oé, oé", esta vez sin que nadie lo propusiese desde el escenario.

Como es habitual, terminaron con la versión de Savage Garden del tema "To the Moon & Back", que por algo es su tema más reproducido en las plataformas musicales. Personalmente, creo que tienen temazos propios más que suficientes para terminar el show por todo lo alto, y másen noches como esta, en la que ya habían salido vencedores.

Merecida ovación la que se llevaron unos de los triunfadores de esta edición. Ya sé que por las frías tierras finlandesas son más de osos que de leones, pero estos cachorros supieron enseñarnos bien sus garras, demostrando que pueden ser el relevo de los actuales "Reyes de la selva". Ya me gustaría saber a mí qué les ponen sus mamás leonas en el bibe a estos cachorros para que vayan todos por el buen camino.

Setlist:

• Plastic Heart

• Stone Cold Lover

• Broken Into Pieces

• Keep It Alive

• Come Alive

• Tidal Wave

• Live a Little More

• Do You

• Dangerous

• Harder to Breathe

• To the Moon & Back (Savage Garden cover)

(Placer incompleto)

Los suecos eran una de las bandas que más ganas tenía de ver en esta edición. Con dos trabajos editados en los últimos años, han causado sensación entre los amantes de los estilos más melódicos. Curiosamente, se han vuelto una banda asidua a los escenarios españoles, siendo esta la cuarta vez que tocaban en nuestro país.

Con las fuerzas ya justitas y mis huesos a punto de deshacerse sobre el suelo (ya se había pasado el efecto de la bebida energética y mis alas decidieron plegarse), decidí recibir a la banda sentado. Por desgracia, no debía ser el único a punto de morir, con lo que, como estaban todos los asientos ocupados, me busqué un buen sitio desde donde se viese la pantalla y fui directo al suelo. Muy a mi pesar, ya que sabía que iban a empezar con dos de mis temas favoritos, “Living on the Edge” y “Marilyn”.

Poco me duró el retiro, ya que, a mitad de “Marilyn”, no pude aguantar más el mono y nos acercamos al escenario buscando el mejor sonido posible.

El caso es que eso me sonaba bien, pero notaba que les faltaba algo de potencia a los teclados, así que me puse a buscar al teclista y no lo veía por ningún lado, cosa que me extrañó sobremanera, ya que yo había visto vídeos en los que sí que contaban con teclista. Pero no: esta vez no llevaban. Lo que sonaba sonaba realmente bien, pero los samples de teclado no estaban a la misma altura que el resto de los instrumentos. A posteriori me he enterado de que el teclista no pudo venir esa noche, una putada ya que creo que la apuesta musical de Remedy requiere de unos teclados en condiciones.

Normalmente agradezco que en vivo las bandas suenen un poco más duras, heavies o como lo quieras llamar, pero en esta ocasión eché en falta de verdad los teclados.

Sea como fuere, saqué fuerzas de donde no las tenía para poder presenciar a una de mis bandas favoritas al completo y lo disfruté bastante. Vi a una banda realmente entregada sobre el escenario y contenta de formar parte del cartel de un festival cada vez más importante.

Todos los músicos lo hacen realmente bien. Me llamó la atención la camiseta de Iron Maiden que llevaba el bajista, que era el más activo sobre el escenario. Eso sí, los supuestos coros que hacía no se escucharon nada; no sé si consciente o inconscientemente, pero si a la propuesta de Remedy le bajas los teclados y anulas los coros, se queda como un “poco descafeinada”.

“Sin for Me” fue el primer asalto a su segundo álbum, cuyo estribillo funcionó perfectamente. Soy de los que piensa que las baladas, para un festival, han de tocarse si son verdaderos hits; si no, puede pasar como me pasó a mí con la tempranera “Sundays at Nine”, que me dio un poco de bajón. Entre lo cansado que estaba y lo tarde que era, me dieron ganas de volver al rincón y ver el concierto como el que ve una serie en la TV de 50 pulgadas de su dormitorio.

Por suerte aguanté ese ratito para recargar de nuevo las pilas con “I Wanna Have It All” y “Scream in Silence” de su debut.

Mi momento más esperado era sin duda “Angelina”, uno de mis hits de este 2025. Me hizo pasar un buen rato, pero ahora sí que eché de menos los teclados tan importantes en este tema y, sobre todo, los maravillosos coros que seguían sin sonar en condiciones. Como ya he comentado, llevaban sampleados los teclados, pero, para mi gusto, no sonaron como debían.

Como calentamiento para el cierre optaron por “My Devil Within”, cuya intro hablada corrió a cargo del guitarrista Roland Forsman, al que vi especialmente motivado en este tema, al igual que al vocalista Robert Van der Zwan, que no dejó de hacer poses y juguetear con el micro durante toda la canción. Lo cierto es que, como banda, se les ve muy conjuntados.

Ya acostumbrado a la falta de teclados y a los coros tan bajos, pero contagiado por el entusiasmo de los músicos y del público (bastante más del que me esperaba a esas horas, la verdad), me encantó el final con otros dos de mis temas favoritos: “Crying Heart” y, sobre todo, “Moon Has the Night”, que es tan pegajoso que hasta sin teclados te hace bailar y cantar aunque la gasolina ya esté en la reserva.

Parece que Remedy acabó convenciendo a la gran mayoría de los que aguantaron hasta el final, ya que se arrancaron con gritos de ¡REMEDY, REMEDY, REMEDY! y los infalibles ¡Oé, oé, oé! que se volvieron a escuchar en "Tierra de Leones".

Lo cierto es que posiblemente eran mi segunda banda más esperada en esta edición y disfruté de su actuación, pero quedaron bastante más atrás después de ver a todas las actuaciones. Espero volver a verlos pronto en circunstancias óptimas para “dictar sentencia”.

Setlist

• Living on the Edge

• Marilyn

• Sin for Me

• Sundays at Nine

• I Wanna Have It All

• Scream in Silence

• Angelina

• My Devil Within

• Crying Heart

• Moon Has the Night

HASTA LA EDICIÓN DE 2026

No sé ni de dónde saqué fuerzas, pero al final terminamos en el Pub Black Bourbon hasta las 5 de la mañana, donde pinchaba (qué boomer suena esto, ja, ja…) Rafa Basa, disfrutando de buena música y, sobre todo, de buena gente y un ambiente rockero que, a los 50 y tantos, ya no tienes ocasión de revivir con mucha frecuencia.

También al día siguiente acudimos al fin de fiesta organizado en el mismo lugar, con Metal Hammer como patrocinador y un DJ enmascarado que nos puso bien las pilas a la hora del vino, como dicen en León (qué grande Jesús Alijo Lux). Buena despedida para quedarnos con ganas de volver a TIERRA DE LEONES en el 2026.

Y hasta aquí otra nueva edición de un festival que cada año va a más y que ya tiene un lugar reservado en mi calendario.

Gracias León, gracias Hard Rock, gracias Lion Rock Fest.
Y recordad… mucho Rock, mucho Heavy Metal y, sobre todo, ¡NUNCA DEJÉIS DE SOÑAR!

¡HASTA 2026!