THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA "Give us the moon" (2025)

THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA "Give us the moon" (2025)

CRÍTICAS DE DISCOS

Fernando Villacé

2/7/20258 min read

Mira que estaba yo tranquilito en casa, disfrutando de mi obligada prejubilación y trasteando con la IA (que prejubilará a más de uno, por cierto), cuando de repente me llegó una invitación a un nuevo vuelo nocturno de esos que van con orquesta incluida. Ya han pasado cuatro años desde que disfruté del último, así que con ganas esperaba esta nueva oportunidad. Eso sí, los organizadores nos piden nada más y nada menos que ¡La Luna! Barato no va a salir, pero a escote entre todos los viajeros creo que podremos asumirlo.

Ya en la sala de espera, se palpaba la ilusión y el nerviosismo típicos de los momentos previos al comienzo de estos viajes tan exclusivos. Como siempre, me llamó la atención la variedad en el tipo de viajeros que me iban a acompañar en esta aventura. Desde heavies con camisetas de Judas, Maiden o Manowar, pasando por rockeros más refinados con chaquetas de flecos vaqueras, los de apariencia "normal", aunque algunos de ellos llevaban su americana de los domingos (creo que esos son los más aoreros) y hasta algunos con su pelo afro al más puro estilo "Jackson Five", ya veis... variadito, variadito.

Por experiencias anteriores, a priori alegría y diversión no nos van a faltar, ¡Qué nervios! cada vez nos falta menos para comprobar si el alto coste a pagar esta vez estará justificado. Desde megafonía nos anuncian la "última llamada", prepárense que esto está a punto de empezar.

Antes de nada, quiero contaros las curiosidades de este avión tan especial para aquellos que no tengáis la suerte de poder subir en él. Lo primero que llama la atención, a diferencia de las compañías low cost actuales, es la amplitud de la nave central, con un gran pasillo que sirve de pista de baile para cuando ya no aguantas más y decidas mover ese cascado esqueleto un poco. También llama la atención que, en el compartimento superior, han sustituido las mascarillas, flotadores y esos artilugios que de nada te servirían si el avión se llegase a estrellar, por una chaqueta de lentejuelas que le dará más brío a tus bailoteos, una guitarra inflable para que se lo crean más aquellos a los que les gusta hacer "air guitar" y dos botellas de champán para que nadie pase sed.

Ya que estamos, os voy a presentar a la tripulación, compuesta nada más y nada menos que por ocho integrantes: El comandante es el reputado piloto Björn Strid, más conocido por su faceta de piloto de aviación militar, acostumbrado a transitar con su avión llamado Silwork por rutas más duras de las que nos compete en este caso, le acompaña Rasmus Ehrnborn a la guitarra, compañero de Strid en Silwork, que sustituye a David Andersson (fallecido en 2022), Sebastian Forslund a la guitarra y percusión, Sharlee D'Angelo (Arch Enemy) al bajo, Jonas Källsbäck (Gathering of Kings) a la batería, John Lönnmyr a los teclados y las azafatas Anna Brygard y Åsa Lundman a los coros.

Curiosa también la forma que tienen de dar la bienvenida al pasaje, ya que sustituyen las típicas instrucciones de las azafatas haciendo mimo para explicar el uso de los inútiles objetos de los que os hablé antes, por una actuación en vivo. En este caso, nos interpretan "Stratus", que recoge en esencia todo lo que es la banda: esos predominantes teclados que marcan el camino AOR, unas guitarras no protagonistas pero siempre presentes que nos recuerdan que una de sus bases principales es el hard rock de corte setentero, una base rítmica que impone un tempo marchoso y alegre que sin duda te hará mover los pies, los imprescindibles coros marca de la casa de Anna y Åsa que aportan ese toque casi disco tan característico, y un estribillo contagioso y rompedor de los que los suecos tienen a patadas.

Por megafonía nos indican que nos apretemos los cinturones, apaguemos los móviles y todas esas cosas que nos piden antes de cualquier despegue. A la vez que la nave empieza a rodar, por los altavoces suena "Shooting Velvet", tema que ya conocía porque lo habían utilizado en uno de los anuncios que hicieron para promocionar el viaje. Creo que se ha convertido en mi tema favorito, sobre todo por el adictivo estribillo que tiene y por poseer uno de los mejores solos de guitarra de todo el trabajo. Con lo poco que me gustan a mí los despegues, no puedo evitar cerrar los ojos y dejar que lo que suena me traslade varias décadas atrás, cuando un tema como este hubiese sonado hasta la saciedad en radios, TV e incluso en discotecas de todo el mundo, también os digo que, por aquel entonces, no lo hubiese tenido tan en cuenta porque estaba absorto por otros sonidos más durillos, pero uno se hace mayor, ¿Qué le vamos a hacer?.

Ante sorpresa de la totalidad de los pasajeros, justo cuando nos dicen que ya podemos desabrocharnos los cinturones, durante el pausado comienzo de "Like the Beating of a Heart", viene uno de los sorpresones de la noche: Las mamparas que separan la primera clase del resto se abren, dejando al descubierto a la banda tocando al completo, con el comandante luciendo su peculiar capa con la que parece estar dispuesto a salir volando si algo fallase durante la travesía. El tema en sí es todo un homenaje a los 80, con un teclado antes del solo que me recuerda mucho a un conocido tema de sus compatriotas Europe. Para tranquilizarnos, el comandante Strid nos informa que, gracias a los avances de la IA, el piloto automático tenía una fiabilidad del 99,9%, así que estuviésemos tranquilos, porque así disfrutaríamos de la fiesta todos juntos.

A nuestro paso por Melbourne, otro tema en la misma línea del anterior con "Melbourne, May I?", aunque se acerca más a los 70, por unos teclados algo más purplerianos y unas limpias guitarras en el solo que me recuerdan a Thin Lizzy.

El animado inicio de “Miraculous” consigue que los pocos que siguen en sus asientos salten al centro para disfrutar de lo lindo, el sólido riff de guitarra ayuda a ello y sirve para que los más duros del lugar utilicen su falsa guitarra para desfogarse, recordándome a cuando sonaba Bon Jovi en las discos de los 80 y llegaba el solo de guitarra. Sin duda, uno de mis temas favoritos.

“Paloma” nos lleva de nuevo al pasado, en concreto a los mejores momentos de Journey, con una marcha lenta pero emocionante a más no poder. También podría servir perfectamente como banda sonora de alguna de esas pelis que tanto nos gustaban, ya que estamos inmersos en el mundo de los aviones, ¿por qué no Top Gun?.

“Cosmic Tide”, instrumentalmente, me parece un “totum revolutum”, comienza con una guitarra semiacústica acompañada de una base rítmica muy jazzística para luego entrar los teclados. A mí me resulta un poco anárquico al estar acostumbrado a estructuras de canciones más sencillas, pero, ¡Oye, tiene su punto!, aunque no es de mis favoritos. Por cierto, al final el señor Strid se anima con unos agudos poco habituales en él, "Marea cósmica" se traduce el título, aunque para mareados, algunos de los allí presentes, seguramente tendría que ver con que ya empezaban a acumularse las botellas de champán vacías al lado de los baños.

Aprovechando el ritmo más tranquilo de “Give Us The Moon”, a lo Toto más serio, decidí descansar un ratillo en mi butaca y coger algo de fuerzas para lo que seguro vendría después. En ese momento entablo conversación con mi compañero del asiento de adelante, que lleva una camiseta de Metallica muy chula y me pregunta: “¿Qué tal, colega, cómo lo llevas?” yo le contesto todo emocionado: “Muy bien, tronco, disfrutando como siempre de esta orquesta, es mi quinta vez ya, y cada vez lo hacen mejor los tíos”, a lo que me responde: “Pues sí, tío, son buenos, pero yo me esperaba algo más cañero, no sé qué decirte”. Y ahí quedó la cosa, ya que tras darle un par de lingotazos a mi botella de champán, me acerqué a ver qué pasaba en el pasillo, ya que todo el pasaje estaba haciendo un círculo rodeando a los de los pelos afro de los que os hablé al principio, que estaban disfrutando a tope con “A Paris Point Of View”, en concreto, uno de ellos, parecía el negro de Boney M con sus movimientos contorsionistas. No me extraña, el tema parece rescatado de una disco de los 70, con la base rítmica y percusión como protagonistas, eso sí, no le falta otro gran solo doblado, a lo Thin Lizzy, que nos encandila a todos.

Una pequeña tregua con el comienzo hablado de “Runaways” hasta que el tema explota con un poderoso riff, secundado por unos asequibles teclados, personalmente me recuerda a uno de esos grandes hits que crearon en los 80 bandas como Survivor o los Toto más asequibles, que llevaron nuestra música a lo más alto ¡Temazo!.

¡Ahora sí que sí! “Way To Spend The Night” consigue hacer mover el esqueleto a to’ Dios allí presente, nuevamente con todos los elementos de la banda sobre la mesa y un estribillo más que rompedor... ¡Cooooño! ¡Hasta el de la camiseta de Metallica está bailando y haciendo headbanging como loco! ¿Habrá bebido más champán de la cuenta? Por cierto, nuevo solo doblado de los que tanto me molan y que hacen que toque como un loco mi falsa guitarra.

“Stewardess, Empress, Hot Mess (And The Captain Of Pain)” se presenta como el tema ideal para el cierre de fiesta, haciéndonos formar la inevitable conga que siempre se forma en las actuaciones de esta orquesta, conga que, por cierto, encabeza el de la camiseta de Metallica. ¿Habrá sido el champán o alguna otra cosilla? Otro tema que tiene para todos: rock, dance, AOR... y todo lo que te puedas imaginar. Más de 8 minutos de excelencia musical que te hace tener ganas de disfrutar de un nuevo vuelo sin todavía haber terminado este.

Y llega lo peor de los viajes... el final.

Por suerte, tras los aplausos, vítores y los “¡Oé, oé, oé!” que se lleva la orquesta, nos anuncian que han puesto a la venta un “bono-avión” válido para 5 viajes en cualquiera de los vuelos disponibles. Así que no me lo pienso y compro uno, porque ¡la experiencia ha sido de la hostia!, habrá que estar atentos a las fechas de salida.

De verdad, disfrutad del vuelo si podéis, que no os vais a arrepentir... ademas la promo dice que "si no os gusta, os devolvemos el dinero". Eso sí, si sois muy, muy heavies, invertid mejor vuestra pasta en una camiseta de Metallica, aunque... ¿quién sabe?

Y recordad... mucho rock, mucho heavy metal y, sobre todo... ¡NUNCA DEJÉIS DE SOÑAR!

Puntuación: 8,75 / 10
Fecha de publicación: 31-01-2025
Sello: Napalm Records
Estilo: Hard Rock, Melodic Rock, AOR, Disco, Funk, …...
Procedencia: Suecia

Escucha el disco en spotify:

https://open.spotify.com/intl-es/album/20AtqMaAxXaiCFxeq2XDpV?si=YYET-dT0R6GNr46QGldDQw


Escucha el disco en youtube:

https://music.youtube.com/playlist?list=OLAK5uy_kuDkpJ99qp3CnWpSvwvwWR31id7dins3w&si=niDfwpkGPirf37ai

LISTADO DE CANCIONES

1. Final Call (Intro) (Última llamada)

2. Stratus (Estrato)

3. Shooting Velvet (Disparos de terciopelo)

4. Like The Beating Of A Heart (Como el latido de un corazón)

5. Melbourne, May I? (Melbourne, ¿puedo? )

6. Miraculous (Milagroso)

7. Paloma

8. Cosmic Tide (Marea Cósmica)

9. Give Us The Moon (Danos la luna)

10. A Paris Point Of View (Un punto de vista desde París)

11. Runaways (Fugitivos)

12. Way To Spend The Night (Manera de pasar la noche)

13. Stewardess, Empress, Hot Mess (And The Captain Of Pain) (Azafata, Emperatriz, Desorden Caliente (Y El Capitán Del Dolor)

COMPONENTES

Björn Strid (voz)

Rasmus Ehrnborn (Guitarra)

Sebastian Forslund (Guitarra, percusión)

Sharlee D'Angelo (Bajo)

Jonas Källsbäck (Batería)

John Lönnmyr (Teclados)

Anna Brygard (Coros)

Åsa Lundman (Coros)