VHÄLDEMAR "Sanctuary of Death" (2024)

VHÄLDEMAR "Sanctuary of Death" (2024) by Fernando Villacé

CRÍTICAS DE DISCOS

Fernando Villacé

5/13/20248 min read

A pesar de la gran cantidad de discos que se publican en la actualidad, muy pocos consiguen acelerar tanto el ritmo del resistente corazón de metal alojado en las entrañas de este viejo soñador, pero de vez en cuando los astros se alinean para conseguirlo como lo ha hecho este "Sanctuary of death", séptima entrega de los vizcaínos Vhäldemar.

Conocí a los de Barakaldo a principios de los 2000, desde sus comienzos me sorprendieron muy gratamente ya que hacían el tipo de música que más me gustaba en ese momento con una calidad y contundencia únicas, facturado además aquí, cuando muy pocas bandas se atrevían a hacerlo en inglés, ya en aquel momento consideré que se merecían una gran repercusión, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, que parecía no llegar nunca, con lo que tras largos años de espera sin tener nuevos trabajos suyos, pensé que habían tirado la toalla y se habían rendido en esa dura batalla en la que empezaba a convertirse el Heavy Metal en nuestro país, así que, vaya sorpresa que me llevé cuando en 2010 cayó en mis manos aquel maravilloso "Metal of the world" con el que renació mi fe en el Heavy Metal nacional de corte más clásico. Desde entonces la banda ha ido ¡A muerte!, mejorando disco a disco hasta llegar a este "Sanctuary of death" que para mí es el culmen de su carrera hasta la fecha. A pesar del valor y esfuerzo mostrados hasta el momento, sólo han conseguido "avanzadillas" en el campo de batalla y considero que en este 2024 les ha llegado el momento de "ganar la guerra".

Con este disco demuestran que son una sólida máquina de crear grandes himnos, de esos que son capaces de “empoderar” al ejército del metal y conducirlo a una victoria segura, himnos que parecen importados de otra época pero que Vhäldemar consigue que suenen frescos y actuales en pleno 2024. Su secreto no es más que la unión de riffs explosivos, solos virtuosos, grandes estribillos llenos de fuerza y pegadizas melodías que consiguen rememorar los mejores tiempos del Heavy y Power Metal pero sin que te suene antiguo. Si alguna vez perdiste la fe en el verdadero Heavy metal, este es el disco que puede hacértela recuperar.

Estamos hablando de una formación cada vez más consolidada, donde cada guerrero tiene claro el lugar que ocupa para que cada batalla en forma de álbum termine en victoria: Ya hace varios discos que Pedro J. Monge se postuló como uno de los mayores talentos de la escena nacional y con este trabajo se ha ganado de sobra el título, estamos hablando de uno de los guitarristas más virtuosos del metal nacional, un gran compositor y un solvente productor. La voz de Carlos Escudero, una especie de extraño cruce entre UDO, Eric Adams y Kai Hansen, da a la banda un aire totalmente personal y reconocible nada más que empiezas a escucharla. La sección rítmica formada por Jandro a la batería y Raúl serrano al bajo, es ideal para marcar el contundente y acelerado ritmo que exigen gran parte de los temas de la banda (Destacar también la participación de Raúl como vocalista en una de las canciones más sorpresivas del trabajo). Y por fin Jonkol, que realiza una gran labor a los teclados, aportando un marcado regustillo "neoclásico" en varios momentos, aunque la mayor parte del tiempo se encuentre en un segundo plano para respaldar la gran labor de las guitarras, papel imprescindible en directo para servir de "fiel escudero" al único guitarrista de la banda.

El mayor peso compositivo corre a cargo de Pedro J. Monge a la instrumentación y Carlos Escudero a las letras, aunque hay otras aportaciones como las de Jonkol y Raúl Serrano en sendos temas, más las de Diego Zapatero y David Fernández. Para mi gusto, la producción de Pedro J. Monge creo que mejora la de su anterior trabajo, al notarla algo más limpia y menos saturada, sobre todo en la sección rítmica.

Desde que escuché por primera vez a Vhäldemar, con cada uno de sus discos posteriores siempre he tenido la sensación de que el último que escuchaba era el mejor que habían sacado, y con este "Sanctuary of death" me ha vuelto a suceder lo mismo, creo que han dado otro paso adelante y considero que este es su mejor trabajo hasta la fecha, puede que con el tiempo cambie las posiciones de mi ranking particular de la banda, pero a fecha de hoy es sinceramente lo que pienso.

Tras esta visión general de la banda y el disco, pasemos a analizar “A muerte” cada uno de los temas que componen esta nueva entrega:

Sin duda han acertado al abrir el disco con “Devil's Child”, uno de los mejores temas del álbum y posiblemente de su carrera, posee todos los elementos que la banda ha sido capaz de desarrollar a lo largo de su casi cuarto de siglo de existencia, dando como resultado un tema casi perfecto, que en cuanto escuché como adelanto me subió el “hype” y las ganas de escuchar el disco completo (Misión cumplida por tanto, ya que ese es el objetivo de un adelanto). Una brevísima pero intensa intervención de la sección rítmica es el pistoletazo de salida para dar paso a la virtuosa guitarra de Pedro J. Monge respaldada por unos “escondidos” teclados que empiezan a dar ese toque neoclásico que tanto aporta a la banda, tras este explosivo inicio, en cuanto entra en acción la voz de Carlos Escudero, el tema torna en un corte totalmente Power Metal con un estribillo que parece prestado por los mejores Gamma Ray de la época de “Land of the free”, el grito final de Carlos me recuerda a los que daba Kai Hansen en su mejor versión.

“Dreambreaker” acelera el ritmo de la batalla como queriendo llegar cuanto antes a la victoria final, con un inicio a lo Yngwie Malmsteen “powerizado” que me recuerda a las mejores obras de Iron Mask, una parte central donde los teclados tienen una gran presencia haciendo evidente ese sonido neoclásico del que ya hemos hablado y otro de esos estribillos ultracoreable marca de la casa. ¡Temazo! que supongo no faltará en los directos.

Con “Deathwalker” Vhäldemar demuestra como se puede construir un tema 100% heavy sin necesidad de ir a mil por hora, el tema comienza con una inquietante intro de teclado sobre unos gruñidos zombies de fondo que dan paso a un oscuro pero potente riff, que es lo más destacado del tema junto a otro gran e hímnico estribillo. La oscuridad no puede durar mucho, así que volvemos de nuevo al Power Metal más clásico con “Sanctuary Of Death” (Tanta muerte, tanta muerte, como mínimo había que construirla un santuario) con Carlos algo más calmado en las estrofas pero que lo vuelve a dar todo en el puente y en otro estribillo demoledor, hablar de la labor de Pedro J. Monge es repetirse, pero es que nuevamente se sale con otro gran solo en compañía de los teclados en la parte central del mismo.

“Forevermore” te puede recordar a los temas más himnicos de Manowar aunque sin llegar a ser balada, posiblemente el tema en el que más sentimiento puede llegar a transmitir Carlos junto a las guitarras algo más “calmadas” de lo habitual. A lo largo de su carrera la banda ha dedicado varios temas a lo que tanto ellos como los seguidores podemos sentir por el Metal, pero ninguno de forma tan clara como “Heavy Metal”, que es eso, un tema 100% Heavy Metal con unos punteos de guitarra iniciales rompedores y cuyo solo parece estar inspirado en alguno de aquellos que Judas Priest facturó para el maravilloso “Defenders of the Faith” aunque con el sello personal de Mr. Monge.

El viejo rey nos sigue contando sus visiones por séptima vez (esperemos que sean muchas más) con “Old King's Visions (Part VII)” que como cada parte de esta larga secuela, acaba convirtiéndose en uno de los temas más virtuosos del álbum con Yngwie otra vez presente en mis pensamientos. Aunque “Journey To The Unknown” tiene la palabra desconocido en el título, realmente nos vuelve a llevar a terrenos totalmente conocidos ya que es de los que más me recuerda a sus orígenes, con otro estribillo que te hará menear la cabeza sin parar y un solo doblado de esos que tanto nos gustan.

El bajista Raúl Serrano ya se atrevió a ejercer de vocalista en un tema del anterior disco y aquí se ha superado haciéndolo en “Brothers”, una gran canción que Raúl dedica a su hermano fallecido y que se aleja bastante del resto, sonando mucho más Hard Rock, pero que al añadirle su habitual toque power, me recuerda a propuestas mucho más actuales de bandas como Evergrey.

Con “The Rebel's Law” regresamos a la más pura esencia Vhäldemar, uno de mis temas favoritos del disco, toda una lección de Heavy Metal donde la banda nos vuelve a mostrar sus mayores virtudes. La instrumental “The Last Flame” sirve de cierre a modo de larga outro, comienza con un piano en solitario para dar paso a la excelsa guitarra de Pedro J. Monge que parece lamentarse mientras la llama de este discazo se apaga.

Sin duda para mí uno de los discos del año en lo que a Heavy Power Metal se refiere y no estoy hablando sólo a nivel nacional. Parece que su discográfica va a apostar por su expansión internacional distribuyendo el disco a nivel mundial, haciendo especial hincapié en Japón donde la banda ya tiene cierto prestigio, esperemos que lo consigan porque la calidad de este disco lo merece.

Ya han empezado a publicar fechas para defender su nueva obra en vivo, uno de sus puntos fuertes, si no los habéis disfrutado en directo deberíais hacerlo porque os aseguro que no os vais a arrepentir. Yo por mi parte voy a cuadrar mi agenda para tratar de asistir a uno de sus conciertos y de paso hacerme con una camiseta con la gran portada que se han marcado para este “Sanctuary Of Death”.

¡A MUERTE!

Mucho Rock, mucho Heavy Metal y sobre todo … NUNCA DEJÉIS DE SOÑAR.

Puntuación; 9,25 / 10

Fecha de publicación: 9 de mayo de 2024

Sello: MDD Producciones

Estilo: Heavy Power Metal

Procedencia: Barakaldo (Vizcaya)

LISTADO DE CANCIONES:

1. Devil's Child (El hijo del diablo)

2. Dreambreaker (Rompe sueños)

3. Deathwalker (Caminante de la muerte)

4. Sanctuary Of Death (Santuario de la Muerte)

5. Forevermore (Para siempre)

6. Heavy Metal

7. Old King's Visions (Part VII) (Visiones del viejo rey (Parte VII))

8. Journey To The Unknown (Viaje a lo desconocido)

9. Brothers (Hermanos)

10. The Rebel's Law (La ley del rebelde)

11. The Last Flame (La última llama)

Duración 45:32

VHÄLDEMAR SON

Carlos Escudero: Voz.

Pedro J. Monge: Guitarras y coros.

Raúl Serrano: Bajo y voz en tema 9

Jandro: Batería.

Jonkol Tera: Teclados

Escucha el disco en Spotify:

https://open.spotify.com/intl-es/album/1uHoU1bCsTlwhWRo6NiGYv?si=cSs_08A3TeCehRFpyjd42w