LION ROCK FEST Parte 2 (Hackers, Tyketto, Perfect Plan, The Night Flight Orchestra)

Única especie autóctona presente en esta segunda edición procedente de Las Palmas de Gran Canaria, si bien la fiereza no es una de sus principales características, la suple perfectamente con la clase y elegancia que desprende. Aunque es el Rey indiscutible en su pequeña jungla canaria, donde se deja ver con bastante frecuencia, en la península se hace muy difícil su presencia y sólo unos pocos privilegiados han tenido la suerte de poderlo divisar hasta la fecha. Me atrevería a decir, que sólo los muy especialistas en la materia de nuestro país saben de su existencia, siendo, sin embargo, un ejemplar muy valorado fuera de nuestras fronteras, especialmente en Japón, donde sus ya mencionadas clase y elegancia no han pasado desapercibidas.

A pesar de llegar uno de los momentos más esperados para mí, debido al exceso de zumo de cebada ingerido y mi contraída próstata, me tuve que perder gran parte de "El poder de una canción", uno de mis temas favoritos de los canarios con el que abrieron su primer show en la península desde que lanzaron al mercado esa joya que tiene el mismo nombre que el tema con el que abrían esa noche.

Aunque ni de lejos fuese lo mismo, pude disfrutar del tema mientras hacía la larga cola en los baños, a la vez que pensaba como echo de menos esos tiempos en los que expulsaba mi agüita amarilla cuando y donde quería.

A toda prisa subí las escaleras para poder disfrutar al menos el final del primer tema del show, llegando a conseguirlo por los pelos. Mientras me acercaba al escenario B, pude comprobar nuevamente que el volumen era considerablemente inferior al del otro escenario, y que había que acercarse bastante a las primeras filas para disfrutar de un sonido de buena calidad, ante la estampida de bastante público para cenar, esto segundo no me resultó tan difícil como en otras ocasiones.

Con mi posición bien ganada para disfrutar de un gran sonido que hacía justicia a la calidad de esos excelentes cinco músicos isleños, pude disfrutar de "Mil recuerdos", uno de los grandes temas incluidos en su primer álbum con el que la banda mostró todas sus cartas, unos teclados protagonistas en todo momento que dieron el toque más AOR de toda la velada, una sencilla pero trabajada base rítmica que lleva en volandas a la banda, la voz llena de clase de Victor Guardia perfectamente arropada por los elegantes coros de todos sus compañeros y una nítida guitarra, que parecía transmitirnos toda la felicidad que percibía de la perenne sonrisa de Fran Alonso sobre el escenario.

Tras este primer envite, Victor nos dedica unas palabras de agradecimiento a los allí presentes, dedicando un saludo especial a la gente que desde Canarias había venido a apoyarles, una cantidad considerable al juzgar por la algarabía que se formó, y sin más dilación, ya que no contaban con mucho tiempo según sus propias palabras, regresaron de nuevo a su disco más reciente con “Juego de cobardes”, durante el que pude percibir como Victor, con sus gestos en las las partes instrumentales, parecía ejercer de director de orquesta al señalar a cada uno de sus compañeros el momento en el que tenía que intervenir, demostrando lo metido que estaba en el show. Puede que no atrajesen al mayor número de público de la noche, pero los allí presentes estábamos disfrutando de lo lindo, incluso mi compañero Dani me comentaba que no los conocía pero que “como molaban”, justo mientras escuchaba esas palabras ….¡Ploffff!… ¡Primer apagón de la noche!, al igual que pasó con Treat nos quedamos cantando a ver si se trataba de un simple susto como el de los suecos, pero no, los músicos con cara de circunstancias tuvieron que parar de tocar. Tras unos momentos de incertidumbre y reiniciar los equipos, todo parecía funcionar de nuevo, pero, por desgracia, ninguno de los micros lo hacía y no pudimos disfrutar de la voz de Victor, aun así el resto de sus compañeros no dejaron de tocar, ofreciéndonos “en exclusiva” una versión instrumental de “Juego de cobardes” que dudo vuelvan a repetir, por cierto, esa obligada interpretación me sirvió para percibir dos cosas, la primera, lo excelentes músicos que son los integrantes de Hackers, y la segunda, como sonaba eso a Def Leppard, seguramente que una de los influencias de los canarios.

Una vez solucionados los problemas del micro, empezaron con “Respirar Rock&Roll”, uno de sus temas más marchosos e ideal para recuperarnos del bajón que habían supuesto los problemas técnicos sufridos. Con las cosas de nuevo en orden y los músicos a pleno rendimiento nos deleitaron con “Historias que contar”, con la que volvían a volar alto sobre el escenario, y una preciosa “Dulce condena” que ya sabíamos que iban a tocar porque Fran lo había anunciado días antes en sus redes sociales. Todo parecía ya estar en orden de nuevo e incluso daba la sensación de que, atraídos por el buen hacer de la banda, cada vez había más gente presenciando el show, …. Peeerooo … justo cuando llegaba el estribillo de mi tema favorito “Si te vas” …. ¡Buahhhh! … lo que se fue otra vez, fue la luz, dejándonos nuevamente a los fieles seguidores de a la banda cantando solos el estribillo, ¿Otra vez? ¡Vamos, no me jodas!, … pues nada a esperar a ver si caen al menos “Si te vas” completa y “A dos centímetros de mi”, posiblemente sus dos mejores temas y de mis favoritos. Tras unos largos minutos de tensa espera y con la gente ya cogiendo sitio para la siguiente actuación, parecía que eso había llegado a su fin, según las propias palabras de Fran, es muy difícil acometer una caída de los equipos e imposible las dos que ellos sufrieron, finalmente salieron los músicos para indicarnos que tristemente eso había llegado a su fin ¡Mierda, mierda y mierda!, menudo cabreo que me cogí, muy bien tendrían que estar los demás grupos para que se me pasase el mosqueo que tenía.

¡Hackers habían sido hackeados!, espero que la organización o el Karma hagan justicia y podamos ver de nuevo a esta gran banda en próximas ediciones o los traigan a la península para poder disfrutar de su show completo ¡Se lo merecen!

Setlist:

El Poder de Una Canción

Mil Recuerdos

Juego de Cobardes

Respirar Rock & Roll

Historias Que Contar

Mi Dulce Condena

Sí Te Vas (inicio)

Pertenece a la misma especie que Hardline, teniendo una evolución bastante similar que también la llevó a hibernar durante un largo periodo de tiempo para volver a despertar con energía en este siglo. El líder de la manada luce una larga y canosa melena, pero sus dotes de liderazgo siguen intactas, así como su agilidad y gruñidos que prácticamente no se diferencian de los de su mejor época.

Era la segunda vez que disfrutaba de los americanos tras hacerlo en el Rock Fest de 2016, donde pude comprobar el buen estado de forma de el incombustible Danny Vaughn, pero ciertamente tenía mis dudas de si podría volver a verlo en ese mismo estado de forma física y vocal tras 8 años, más que nada porque carga ya con 63 a sus espaldas. El misterio estaba a punto de desvelarse, el astro americano estaba a punto de saltar sobre el escenario del Lion Rock Fest.

Os recuerdo el disgusto que traía acumulado por lo ocurrido con Hackers, pues bien, fue escuchar los primeros compases de “Remember My Name” y esfumarse todo el cabreo acumulado, sin ser de mis temas favoritos de “Reach” volvió a dejar claro que el escenario A estaba bastante más equipado y preparado que el B, aquello sonaba de maravilla y bastante más potente, además la banda, con Danny a la cabeza, quiso demostrar que venía a por todas y vaya si lo consiguió.

Aunque su gran obra con diferencia es “Don´t come easy” de 1991, En esta gira parece que han querido dar bastante cabida a su segundo álbum “Streght in numbers” que en 2019 lanzaron íntegramente en directo, siendo “Meet Me in the Night” el primer tema en sonar de dicha obra de los 4 que tocaron durante la noche, el tema me sonó como todo un clásico sin que nunca lo hubiese considerado como tal, quizás porque no es un álbum al que haya prestado mucha atención hasta la fecha.

Como era de esperar, el pabellón se puso patas arriba con “Wings”, la primera de su aclamado debut en caer ¡Ufff! Se me puso la piel de León (que no de gallina), sobre todo con los ¡ohhh, ohhh, ohhh! del final cantados por todos, que importante es que el sonido sea tan bueno como esa noche para poder disfrutar al máximo de tan magnas obras.

“Strength in Numbers” fue la siguiente, sólo con el potente riff inicial de este tema ya quedó claro que Harry Scott Elliot iba a lucirse a lo largo de la noche ¡Qué caña!, ya era tanto el subidón que tenía, que daba igual que no me conociese el tema tan bien, el disfrute era máximo.

Aunque el guitarrista es la mano derecha de Danny, no sólo por la maestría mostrada con su instrumento, si no por la energía que transmite su actitud en el escenario, el vocalista ha sabido rodearse de una bandaza en directo como bien dejaron claro esa noche, con Jonny Dee a la batería (que hizo doblete con Jaded Heart) y Wayne Banks al bajo.

Me sorprendió que Danny se dirigiese al público en un más que correcto castellano, ya que no sabía que ha vivido 16 años en España (Viendo su estado físico y vocal, que bien le ha sentado la dieta mediterránea), quizás razón por la que nos emocionó con un emotivo recuerdo a las victimas de la reciente DANA.

Con la guitarra acústica en mano, atacaron con “Reach”, tema título de su última obra de estudio, con varios tempos y cambios de ritmo que en directo gana mucho, personalmente creo que es un gran álbum del que podían haber interpretado algún tema más como el maravilloso “Circle the wagons”, pero para otra vez será. Tras aclararnos Danny con su “español de mierda”, según él mismo, que hemos de decir Taikeito y no Tiqueto, regresamos a su segundo álbum con una gran interpretación de “Rescue me” donde nuevamente la guitarra de Harry vuelve a brillar.

Con el público totalmente en el bolsillo, incluso mi compi Moisés que no había escuchado ni un solo tema suyo seguía milimétricamente cada instante de la actuación, el tramo final fue un camino de rosas para la banda exprimiendo al máximo “Don´t come easy”, “Burning Down Inside” fue uno de los momentos que más disfruté, con el pabellón en plena ebullición en cuanto llegó su pegadizo estribillo, las sensaciones de entrega total a una banda que lo estaba dando todo continuaron con la marchosa “Lay Your Body Down”.

A esas alturas ya daba igual lo que tocaran, la banda tenía al público hipnotizado, con “Sail away” que sonó igual de fresco que en el disco con esa intro casi-country tan atrayente. La acústica “The last sunset” fue el preámbulo para uno de los momentos que muchos estaban esperando esa noche, de hecho escuché a mi alrededor un emocionado ¡Esa es, esa es! al escuchar las primeras notas de “Forever Young”, cuyo mensaje pocas veces habrá tenido tanto sentido como esa noche, al hacernos sentir a todos “eternamente jóvenes”, … muchos cantando, bailando y gritando como si los últimos 33 años desde que se publicó este gran hit no hubiesen pasado.

Otra vez esos ¡oooe, oooe, oooe| se oían en el emocionado pabellón, indicando que habíamos vivido otro gran momento de los que parece tenernos reservados muchos el Lion Rock Fest.

Setlist:

Remember My Name

Meet Me in the Night

Wings

Strength in Numbers

Reach

Rescue Me

Burning Down Inside

Lay Your Body Down

Sail Away

The Last Sunset

Forever Young

Especie de última generación de origen sueco, actual epicentro de los felinos más cotizados, cuya característica principal es la elegancia y la calma. Aunque ha aparecido recientemente, posee bastantes rasgos de especies ya casi extinguidas muy valorados por los especialistas en la materia. Era la primera vez que se podía ver por nuestro país.

Tras tantas horas de festival y con la caña que nos había dado Tyketto, parece que muchos decidieron que su plan perfecto no era ver a unos suecos serios sobre el escenario, así que o bien se retiraron a sus aposentos o decidieron coger fuerzas en las pobladas gradas en ese momento.

Para los que sí conocemos la corta pero interesantísima trayectoria de Perfect Plan, era el momento de presenciar en directo a Kent Hilli, uno de los mejores vocalistas de la actualidad y que visitaba nuestro país por primera vez.

“Time for a miracle” es el tema ideal para abrir un concierto con esa épica intro a forma de marcha militar, además es uno de sus temas que más me gusta, con la experiencia de los anteriores conciertos en ese escenario, ya me había acercado bastante a las primeras filas para que el sonido fuese lo mejor posible, así que pude disfrutar desde el comienzo de un buen sonido, aunque al principio me pareció que la voz de Mr. Hilli estaba bastante por encima del resto de instrumentos.

Cierto es que todos los componentes de Perfect Plan demostraron ser unos magníficos músicos durante todo el show, pero creo que se pasaron de sobrios, ¡Coño! ¡Qué es un festival de Rock|, el único que iba un poco acorde a lo mínimamente exigido para un espectáculo como el que pretendían dar, era el cotizado vocalista, ataviado con una chaqueta y corbata desalineada como si del empollón de la clase se tratase. Como he dicho, musicalmente todos estuvieron casi-impecables y Kent cantó de maravilla, pero deberían ser un poco más activos y comunicativos con el público y no parecer que estaban en un ensayo privado, me sorprendió también la diferencia de edad que parecía haber entre Kent y el resto de la banda, es lo que tiene subirse al escenario con la ropa de “andar por casa”

“Bad City Woman” llegó muy pronto para mi gusto, seguramente querían demostrar a los que desconocen su obra que también son capaces de hacer temas marchosos y festivos, eso sí, si lo acompañasen de un poco más de “electricidad” en el escenario lo conseguirían mucho mejor.

El tempo más serio y AOR de “What About Love” sonó muy bien, aunque lo que movió algo más al público fue la buena versión que hicieron de “Didn't Know It Was Love” de Survivor.

A partir de aquí no pude disfrutar de algunos de los temas, ya que tuve la suerte de pasar un buen rato hablando con un vasco ilustre (Jabi Vilumbrales, bajista de Budasam y Stereorize) y un taxista chafardero (David Valera de Davil Fantasies), lo cierto es que la organización no nos dejó ni un momento de respiro, no me había dado ni tiempo a saludar prácticamente a nadie, así que fue el momento elegido.

Por suerte llegue a reincorporarme justo cuando iba a empezar “Heart to Stone”, uno de mis temas favoritos, donde pude comprobar de Ken no es extraterrestre ya que le vi fallar alguna nota, nada que tirase su gran actuación al traste, pero “ahí queda el dato”.

Para ir enfilando el final dieron cuartel a su último trabajo de 2022, con el Purpleriano “Gotta Slow Me Down” y un potente “Surrender”, para terminar con dos de las más celebradas piezas de su debut gracias a las que saltaron a la división de honor del estilo, “Heaven in Your Eyes” y, como no, su mayor hit hasta la fecha “In and Out of Love”, coreado al unísono por las primeras filas y un gran colofón para dar fin a su primera y esperada visita a nuestro país.

Personalmente calificaría esta puesta de largo como de notable, al bajarles la nota por la falta de algo más de imagen y entusiasmo encima de las tablas, está claro que lo importante es la música y de eso andan sobrados, no vamos a exigir a todos que vayan con una capa llena de lentejuelas, pero ¡This is Rock & Roll!.

SETLIST:

Time for a Miracle

Bad City Woman

What About Love

Didn't Know It Was Love (Survivor)

Fighting to Win

Better Walk Alone

Nobody's Fool

Heart to Stone

Gotta Slow Me Down

Surrender

Heaven in Your Eyes

In and Out of Love

Fruto de varios experimentos genéticos mezclando características de varias razas diferentes, algunas de ellas ni felinas, también desde Suecia llegaba la especie más exótica de la velada, tan peculiar que algunos ni la consideraban León y a otros les parecía un verdadero engendro de la naturaleza, pero una vez contemplada y analizada detenidamente por los más abiertos de mente, acabaron convenciéndoles e incluso sacándoles alguna sonrisa.

A la tardía hora de la 1:30 de la madrugada estaba prevista la actuación de la banda que más controversia había generado cuando fueron anunciados para el cartel, los que la consideraron el “fichaje estrella” y los que no entendieron su inclusión en el cartel al no considerarles ni siquiera una banda de Rock, de hecho ante el agotamiento general de la mayoría de los asistentes junto al desconocimiento que muchos tenían sobre las excelencias de los suecos, hizo que hubiese una pequeña “estampida general” ¡Ellos se lo perdieron!.

En mi caso, la bebida energética de casi un litro que me había tomado hacía unas horas y las ganas que tenía de verlos tras disfrutarlos un montón en el Rock Imperium de 2023, hizo que me cogiese un billete en primera clase del peculiar “vuelo nocturno” que nos esperaba.

La tripulación al completo salió a darnos la bienvenida a los voladores nocturnos allí congregados con su peculiar y setentera indumentaria, siendo el comandante Strid el último en hacer presencia con su capa blanca de “superhéroe low cost”, de forma acertada comenzaron con “Midnight Flyer” que a mi parecer sonó bastante menos cañera de lo que debía, al estar las guitarras bastante bajas y no oírse todavía en condiciones los coros de las hiperactivas azafatas, aun así pude apreciar en las primeras filas los primeros bailoteos y arrancaron la primera ovación al final del tema, estaba claro que la mayoría de los que aguantaron hasta esas horas sabían lo que iban a ver.

El bonito arranque en su versión más AOR y el alegre ritmo de “Sometimes the World Ain't Enough” acabó por mover a algunos de los que ya daban la noche por terminada, aunque aquello no acababa de sonar tan bien como lo habían hecho las otras bandas que habían tocado en ese mismo escenario, el caso es que compartían técnico de sonido con TREAT, pero le costó bastante más conseguir que aquellos sonara como debía.

Tras el despegue con los dos primeros temas interpretados de forma consecutiva, las azafatas nos dieron la bienvenida con una copita de champagne, dejándonos claro que no se trata de una compañía aérea de las de ahora que te quieren cobrar hasta por mear, tras conseguir que todos estuviésemos ya cómodos en nuestras localidades, empezó la fiesta de verdad con mi tema favorito “Divinyls” con el público acompañando el reconocible riff inicial con los recurridos “lo, lo, lo, lo, lo”, ¡Como me carga las pilas este tema!, por suerte el sonido ya estaba casi perfecto y lo disfruté como un enano.

La fiesta continuó por los mismos derroteros de desenfreno con “Living for the Nighttime” y “Burn for Me” con todos los músicos jugando su papel a la perfección y haciendo que visualmente el espectáculo mereciese la pena. Uno los puntos cúlmenes llega con “Gemini”, otro de sus grandes éxitos que la mayoría conocía y con un Björn Strid al que se ve como poseído, sin dejar de bailar un momento y cantando de maravilla en ese montón de registros que le exigen los temas que está interpretando, además no deja de pedir a las primeras filas que le acompañen y bailen con él.

Parecen conscientes de que ya muchos de los presentes no estamos para tanto trote y deciden bajar un poco el ritmo con la calmada “Something Mysterious” no sea que haya que lamentar alguna dislocación de cadera o que las prótesis empiecen a bailar por si mismas. Tampoco es que el relax permitido sea mucho, ya que un contagioso riff de guitarra anuncia “Satellite” y todos a bailar de nuevo, al igual que con “Paralyzed” en la que a Björn ya le sobraba la capa, el bailongo ritmo de este tema parece transportarte a esas discos que veíamos en las pelis de Travolta.

Otro de los temas que más disfruté fue “White Jeans”, una des sus canciones más hardrockeras que en directo sonó cañón, animado además por una gamberra coreografía de las azafatas, que estuvieron genial durante toda la noche, levantando el puño y dando vueltas desenfrenadamente, uno de los temas más celebrados por mí y por la mayoría del público por la ovación que se llevó.

Ya se acercaba el final y volvieron a arrancar movimientos de caderas, peligrosos ya para algunos a esas alturas, con “Stilletto”, alargada esta vez para lucimiento de un Björn que nos quiso demostrar lo que disfruta de “su doble vida” repartida entre los guturales que hace con Soilwork y los registros que le da la gana con THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA, ofreciéndonos en este caso una pequeña lección de Soul. Destacar también que durante este tema se formó un “tren”, que más parecía de una verbena de pueblo que de una disco por lo arrastrados que se veía ya a algunos vagones.

El punto final a la fiesta lo puso la cachonda “West Ruth Ave”, tras la que la banda nos agradeció el haberlos acompañado en su último vuelo de este 2024, supongo que estarán dando los últimos toques a su próxima entrega que parece estar a punto de aterrizar.

Como veis, disfruté mucho de esta nueva aventura con los suecos, pero un pelín menos que lo hice en el Rock Imperium ¿Por el efecto sorpresa que supuso la primera vez? ¿El sonido no fue tan bueno como el resto de bandas? ¿Era demasiado tarde?, pues no lo sé, pero aun así me lo pasé de PM.

Setlist:

Midnight Flyer

Sometimes the World Ain't Enough

Divinyls

Living for the Nighttime

Burn for Me

Gemini

Something Mysterious

Satellite

Paralyzed

White Jeans

Stiletto

West Ruth Ave

Y hasta aquí esta segunda edición del Lion Rock Fest, para mí igual de buena que la primera y encantado de que Jason Cenador anunciase que va a haber una tercera. Gracias a los organizadores por la valentía de montar algo así, todo un lujo poder encontrarnos una vez al año en una ciudad tan bonita como León, la mayoría de los seguidores del “Melodic World” tan maltratado en los grandes festivales de este país la mayoría de las veces.

Como mejoras para llegar a la excelencia, pediría que nos diesen un poco de respiro entre banda y banda, aunque sea a costa de disminuir la cantidad de las mismas, que ambos escenarios tuviesen la misma calidad de sonido que este año pudimos disfrutar en el escenario principal, y tampoco estaría mal alguna pantalla para poder seguir las evoluciones de los músicos desde lejos.

Gracias Lion Rock Fest, gracias Hard Rock, gracias Melodic Rock.

…Y recordad, mucho Rock, mucho Heavy metal y sobre todo…. NUNCA DEJÉIS DE SOÑAR

PD: Agradecer a todos los amigos que me encontré por allí, Manolo Sonseca que me dijo que se había animado a ir tras escuchar mi podcast (ya pediré la comisión a la organización), David Valera por ser siempre tan majo, Jabi Vilumbrales ¡Que ganas tenía de conocerte bribón!, Pablo Nogueira por la joyita que me trajo desde Barcelona, … y sobre todo a Dani y Moisés por estar tan atentos en todo momento, sin vosotros este nuevo sueño no hubiese sido posible,

Pincha en la imagen para leer la primera parte de la crónica (Hardline, Treat y Jaded Heart)

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